Las fuertes tormentas de verano se están cebando con el arbolado de Zaragoza, que no está resistiendo las trombas de agua acompañadas por rachas de viento de más de 100 km/h. El parque Tío Jorge ha sido uno de los más dañados en la ciudad, que seguirá cerrado hasta el próximo jueves, en lugar de hoy, como se había previsto inicialmente. En la última inspección realizada se ha determinado que es necesario apear 30 árboles, 28 de ellos dentro del recinto y otros dos en la zona perimetral colindante, al presentar riesgo de caída o una inclinación muy pronunciada, según explicaron desde el área de Parques.

Para mantener la masa arbórea en el recinto, el área de Medio Ambiente prevé plantar 12 ejemplares, que se sumarán a los 20 del pasado. Una cifra que es «completamente insuficiente» para los vecinos de la zona que exigen explicaciones sobre el estado en el que se encuentra el parque. «En un año lo han cerrado tres veces y en dos se han talado más de un centenar de árboles de los que solo se van a reponer una treintena», denunció el presidente de la Asociación de Vecinos del Arrabal, Rafael Tejedor.

La entidad vecinal ha solicitado al consistorio que los troncos se corten a una altura de dos metros para que los alumnos de la Escuela de Artes puedan hacer esculturas con ellos y crear un atractivo en el parque.

Desde el PSOE, Roberto Fernández criticó la contradicción en las afirmaciones del Gobierno Zaragoza en Común (ZeC) que, «primero dijeron que la tormenta no había generado afecciones y ahora va a tener cerrado el parque once días, muy utilizado por los vecinos del barrio».

La tromba de agua del pasado 11 de julio dejó un balance de «533 caídos, partidos o movidos» por el viento y la lluvia caída, 17 litros por metro cuadrado en solo 10 minutos. En un mes, se han caído más de 750 ejemplares de los 150.000 que hay en la ciudad.

El Gobierno municipal anunció antes de la tormenta del pasado domingo que replantará el 84% de los árboles que se desplomaron en julio, a los que habrá que añadir los últimos que se cayeron además de los que, previsiblemente, e caerán en los próximos días debido a su estado, muy débiles.

Desde la empresa que se encarga del mantenimiento y limpieza del arbolado, FCC, estiman que las brigadas tardarán «como poco» dos semanas más en retirar todos los ejemplares que se desplomaron (muchos ya troceados para ser retirados) y las ramas rotas durante la tormenta del pasado domingo. En total se han registrado 220 incidencias, 58 por árboles caídos, 15 por movidos, 19 partidos, 178 por ramas rotas y otros 7 en los que se recomienda apear, según FCC y solo en la margen derecha, ya que de la izquierda se encarga Umbella.

Pese a la necesidad urgente de actuar en la masa arbórea de la ciudad, el pliego de condiciones redactado por ZeC no contempla ningún plan de poda específico. El concejal Alberto Cubero anunció mientras estaba al frente del área de Medio Ambiente que sí estaría incluido debido al mal estado en el que se encuentra el arbolado de la ciudad, que requiere de un plan especial.