La participación en todos los actos públicos programados para conmemorar el día de San Jorge ha sido mayoritaria durante el puente festivo. Independientemente de la institución que organizara los eventos, el buen tiempo y la variedad de las propuestas han contribuido al éxito de la cita.

El Gobierno de Aragón calcula que han sido 13.909 aragoneses los que han participado en la jornada de puertas abiertas en el edificio Pignatelli en Zaragoza, sede del Ejecutivo. La tarde del sábado fueron 3.168 los visitantes contabilizados, el domingo 7.510 personas durante todo el día y en la mañana de ayer se recibieron a 3.231 curiosos y visitantes.

Un sencillo pero emotivo homenaje a los autores del Himno de Aragón, organizado con motivo del 35 aniversario del Estatuto de Autonomía de Aragón, que se cumple este año, fue ayer el colofón a las tres jornadas.

El poeta Rosendo Tello fue la cara visible del acto oficial ya que los otros literatos que crearon junto a él la letra no pudieron acudir: Ildefonso Manuel Gil falleció, Ángel Guinda excusó su presencia por estar enfermo y Manuel Vilas se encuentra en Estados Unidos.

Tampoco estuvo presente en el acto el autor de la música, el compositor Antón García Abril, al perder a primera hora de la mañana el AVE con el que se tenía que desplazar a Zaragoza por un atasco que le dejó atrapado en Madrid.

El homenaje, introducido por el escritor José Luis Acín y con la participación del director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, constó de dos partes.

La primera estuvo protagonizada por la lectura de poemas a cargo de los rapsodas Luis Felipe Alegre, de la compañía teatral El silbo vulnerado, y José Luis Esteban. Y la segunda, por un concierto a cargo de la Camerata del Conservatorio de Música de Aragón y del Cuarteto Quiroga.

José Luis Esteban recitó Pueblos y Amor, de Manuel Vilas, y Autorretrato y Ahora, de Ildefonso Manuel Gil. Luis Felipe Alegre interpretó No, Cajas y El mar, de Ángel Guinda, y Reflexiones con misa de fondo y Serena Plenitud de Rosendo Tello.

García Abril

Después, la parte musical estuvo representada por los Cantos de pleamar y el propio Himno de Aragón de García Abril. El numeroso público que prácticamente llenaba la imponente sala de la Corona de Aragón recibió con aplausos las dos composiciones, a pesar de que la melodía oficial que representa a la autonomía no goza del reconocimiento popular.

Antes del homenaje, Teatro Imaginario ofreció, ante menos público que el domingo, el espectáculo Alboradas, construido con referencias a símbolos de la identidad de Aragón, entre ellos el popular Canto a la libertad, de José Antonio Labordeta. En otro de los patios la música de la Orquestina del Fabirol, aparte de las actividades para niños y mayores, apuró las últimas horas de celebración.

Las visitas guiadas en las Cortes de Aragón, en las que participaron los diputados de la Cámara como guías, también agotaron todas las plazas disponibles. La música, tanto clásica como electrónicas, y la presencia de varios gigantes festivos fueron los protagonistas de una jornada que se alargó hasta las ocho de la tarde. La presidenta del parlamento, Violeta Barba, y los vicepresidentes de la institución, Florencio García Madrigal y Antonio Torres, ofrecerán hoy los datos concretos de asistencia.