La campaña de descrédito emprendida en Cataluña para justificar la mala conservación de numerosas piezas de las 43 que fueron trasladadas a Sijena procedentes del museo de Lérida el pasado lunes continuó ayer. Los responsables del museo insistieron en tratar de desprestigiar la capacidad aragonesa de conservar los bienes, y continuaron con la tesis de que se deterioraron durante el proceso de embalaje y el recorrido de 80 kilómetros que separan al museo del monasterio.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, salió al paso de estas acusaciones, como ya hizo el pasado martes, y denunció las continuas «mentiras» procedentes de Cataluña con tal de no asumir el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Hubo contrarréplica en Lérida, y ante las explicaciones de Lambán, los cuatro grupos no constitucionalistas del Ayuntamiento de Lleida, PDeCAT, ERC, Crida-CUP y el Comú de Lleida, pidieron que se denuncie al Gobierno de Aragón por «difamar» a los técnicos del museo leridano sobre la conservación de las piezas de Sijena. Obviaron, eso sí, los continuos menosprecios del director del museo, Josep Giralt, y de uno de sus conservadores, Albert Velasco, hacia la profesionalidad de los técnicos aragoneses y de la empresa especializada que efectuó con máximo rigor el traslado.

EN EL SÓTANO

El Museo de Lérida tenía «en el sótano la mayor parte» de las obras devueltas a Sijena y «muchas de ellas» estaban en mal estado, afirmó ayer el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha acusado a los responsables políticos catalanes de llevar «años mintiendo» sobre los bienes de Sijena.

Lambán recalcó en declaraciones a los periodistas que «las piezas han sido trasladadas --desde Lérida a Aragón-- con un método absolutamente escrupuloso e impecable». Los técnicos vieron «cuando las empezaron a embalar» para su traslado el pasado lunes «que muchas de ellas estaban en mal estado, alguna faltaba» y que el museo de Lérida tenía «la mayor parte en el sótano, es decir, no las exhibía». También recordó que de las 97 piezas que debían volver, se han extraviado tres. El Gobierno de Aragón averiguará ahora «por qué causas están los bienes así» y en ese momento verán «lo que tienen que hacer, que irá siempre en línea con el cumplimiento del Estatuto de Autonomía de Aragón, que obliga a velar por su patrimonio».

En cuanto a los frescos «que quedan por devolver» recordó que están litigando por ellos y que si la Justicia «dice que deben volver a Sijena» exigirán que regresen «y si dice otra cosa», lo aceptarán. Sobre que los daños podrían haberse provocado en el traslado o que «son de origen», Lambán respondió que «los responsables de la política catalana llevan años mintiendo «descaradamente» en este asunto tanto en el ámbito institucional como en el técnico».

«Lo que Aragón en modo alguno se propone es enemistarse con una comunidad vecina, hermana, y con la que compartimos muchas cosas, pero con la que es evidente que cada vez que tenemos conflictos nos los planteamos en términos de defensa de nuestros propios intereses».

También recordó que a principios de legislatura, la consejera de Cultura, Mayte Pérez, estuvo a punto de firmar un acuedo de cogestión con su homólogo Santi Vila, pero que finalmente se rechazó ante las amenazas de ERC y la CUP de romper el Gobierno.

Mientras, la oposición en el Ayuntamiento de Lérida insistió en que desde Aragón se difama a los técnicos del museo, y pidieron la dimisión de la concejala de Cultura, Montse Parra (del PSC). Asimismo, insistieron en que este traslado es consecuencia de la aplicación del artículo 155 obviando que se trata del cumplimiento de una decisión judicial y no política. En este mismo sentido, el diputado de ERC, Joan Tardá, leyó ayer a Rajoy una carta de Oriol Junqueras, todavía en prisión, en la que habla del «expolio de los bienes culturales de Lérida con nocturnidad y alevosía».