--¿Tiene tanto trabajo porque al ser argentina es genuina? --Por un lado puede ser, pero por el otro, intervengo en disciplinas varias, no por ser argentina. Tengo mucho trabajo porque trabajo mucho para trabajar.

--¿Cómo cayó acá desde Buenos Aires? --Hace trece años. Por una cuestión vital y familiar... Por salir de Argentina, donde la situación me resultaba incómoda.

--A mí me encanta Baires. --Sí, me encanta. Culturalmente no he encontrado una ciudad tan rica, ni siquiera las grandes urbes europeas. Pero la necesidad llama a buscar nuevas maneras de expresarse. En estos trece años estuve una vez en Santiago del Estero, y luego fui a Buenos Aires por una cuestión de papeles...

--Usted se ha especializado en un folclore argentino que apenas conocía desde una gran ciudad... --Es cierto; de hecho comencé a tocar ese folclore cuando llegué acá y conocí a Mauricio Aznar... Estuve un año sola con él, aprendiendo de él. Y luego entré en Almagato.

--Hace falta valor acudir a la cuna de la chacarera, en Santiago, y cantar ante ellos... --Sí, es cierto. Yo era muy joven... Pero el recibimiento fue muy cariñoso y el público nos trató muy bien. Era mi primera vuelta a Argentina y con un grupo de españoles que hacían chacarera. Era muy fuerte. Pero Mauricio lo hacía muy bien, era un maestro.

--¿Qué ha grabado ahora? --Este disco de Vías cruzadas, con Hernán Filippini, con el que hacemos un dúo inseparable, y en realidad es más que un disco en sí, que ya no se venden. Lo hemos grabado por mostrar lo que realizamos en directo. Un concierto donde incorporamos todos los estilos de la música argentina.

--¿En cuál se siente más cómoda? --En realidad he descubierto el folclore de mi tierra, acá en Zaragoza. Toda la vida estudié actuación y canto y tenía un bagaje del rock nacional: Fito Páez, Charly, Spinetta, y la música clásica. Me siento cómoda en todo, pero prima que las letras de las canciones contengan un mensaje, un lirismo, una poesía.

--Van a pasear el disco? --Sí, el 25 de febrero lo presentamos en la CAI (Independencia), acompañados por Javier Estella, el Fletes, y David Merlín, al violín. Solemos ir bastante por pueblos, y lo reciben muy bien. Y nos encantaría salir un poco de Aragón, pero tenemos que encontrar la vía para hacerlo...

--¿No le tienta mostrarlo en su país, en Argentina? --Podría enviarlo a mis amigos, pero me da un poquito de pudor... Aunque sabemos que hemos hecho un buen trabajo.