La patronal CEOE Aragón reclamó ayer al consejero de Hacienda y Administración Pública, Fernando Gimeno, una menor presión fiscal para que la recuperación económica se consolide en la comunidad. En este sentido, pidió que el ajuste del déficit se realice por la vía del gasto y no de los ingresos. «Creemos que la subida de impuestos que se produjo el año pasado no fue positiva para consolidar la reactivación y así se lo hemos hecho saber al consejero», señaló a este diario el director general de CEOE Aragón, José María García, tras la reunión con Gimeno en la sede de Ranillas.

El consejero comunicó a los empresarios que no habrá nuevas subidas impositivas, algo que «tranquilizó» al líder de la patronal, Fernando Callizo, quien demandó un incremento de las partidas destinadas a inversión productiva en los próximos presupuestos de la comunidad. A este respecto, Callizo señaló que «si hay más inversión habrá más actividad económica», las empresas generarán más empleo y no habrá necesidad de subir las bases impositivas para que paguen más impuestos.

Así, la patronal vinculó el aumento de la fiscalidad a una mayor actividad económica en lugar de al incremento de tributos. «La subida del IRPF ha hecho que la gente tenga menos renta disponible para consumir y el alza del impuesto de sucesiones también ha perjudicado a las empresas», detalló García.

La patronal hizo una especial referencia al tramo autonómico del impuesto sobre hidrocarburos que, pese a elevar la recaudación para el Gobierno autonómico, también ha provocado, en opinión de CEOE Aragón, que el incremento de las ventas de combustibles en los siete primeros meses del año haya sido «muy inferior» al del conjunto de España. «Nos está haciendo ser menos competitivos y está afectando a los transportistas y al sector logístico», apuntó García.

Por otra parte, la patronal volvió a alertar de los efectos de «un gobierno en funciones demasiado prolongado». H