El grupo municipal del PDECat en la Paeria (ayuntamiento) de Lérida ha presentado una propuesta de resolución para reclamar que el consistorio emprenda acciones contra el Gobierno de Aragón por «difamación y calumnias» a los técnicos del Museo de Lérida.

El partido considera que el presidente aragonés, Javier Lambán, y la consejera de Cultura, Mayte Pérez, tienen que rectificar las declaraciones que hicieron «poniendo en duda» la profesionalidad de los técnicos del museo leridano en la conservación y la restauración de las piezas trasladadas a Villanueva de Sijena hace justo un mes.

El portavoz del grupo municipal, Paco Cerdá, explicó ayer que «no nos podemos quedar callados y sin hacer ninguna acción».

«No solo nos han expoliado sino que, además, nos acusan de todos los males», afirmó Cerdá, que omitió el hecho de que los bienes devueltos pertenecen al monasterio de Sijena, ubicado en la provincia de Huesca, fuera del ámbito de su institución museística.

«FALSEDADES» // Asimismo, el PDECat reclama que el alcalde de Lérida, Ángel Ros (PSC), devuelva a su remitente el libro Tejidos de vecindad y que reclame al presidente aragonés una rectificación pública por las «falsedades y manipulaciones históricas» que contiene la obra.

Además, el grupo municipal considera que el envío de dicho libro a todos los alcaldes de la parte oriental de Aragón es fruto del «oportunismo» del actual contexto.

La propuesta de resolución se presentará ante la Comisión Informativa de las Políticas de Derechos y Servicios a las Personas que se celebrará el próximo 18 de enero, según informaron ayer.

Los partidos políticos catalanes, al margen de su postura sobre la independencia, se mostraron contrarios a que el Museo de Lérida tuviera que entregar a Aragón los bienes retenidos en la sala de exposiciones de la diócesis de la ciudad del Segre. El responsable del centro cultural insistió ayer en esta misma postura en una entrevista en El País.

La CUP fue el más extremista, con manifestantes que se concentraron a las puertas del museo e increparon a las fuerzas de seguridad cuando se procedía a cargar las obras de arte en un camión que las trasladó a Sijena.

El PDECat reacciona ahora, atizado quizá por el libro Tejidos de vecindad, y sale en defensa de la honorabilidad y formación de los técnicos del museo, a quienes Aragón ha reprochado, incluso, el flagrante mal estado en que se encuentran algunas obras que estuvieron bajo su custodia.