Seis años después de ser condenado por ver pornografía infantil, el zaragozano Roberto Malo González volvió a sentarse en el banquillo de los acusados por hechos similares, aunque, en esta ocasión, habría dado un paso más al hacerse pasar por una niña para conseguir imágenes de chicos desnudos. Se enfrenta hasta a 17 años de prisión por un delito de captación y utilización de menores con fines pornográficos, un delito de ofrecimiento, difusión y exhibición de material pornográfico y otro de posesión para su propio uso de dicho material. Ayer, hubiera tenido que ser juzgado, si bien, la Audiencia de Zaragoza aplazó la vista a septiembre porque una de las víctimas no pudo declarar. Los hechos ocurrieron, supuestamente, en el 2014. Al parecer, Roberto Malo González adoptó la falsa identidad de Sarita D.N. y convenció a los menores para que le remitieran fotografías que mostraran sus órganos genitales. Al parecer, primero él les enviaba fotos de desnudos de la supuesta Sarita, logrando que los dos niños le enviasen las fotos. Las redes sociales que utilizó para comunicarse con ellos fueron Facebook y Skype.

La denuncia de sus padres derivó en una investigación por la que la Policía descubrió que, presuntamente, el encausado había subido a internet fotos de genitales de menores de edad. En el móvil del acusado también hallaron información sobre la posibilidad de pagar billetes de traslado a Zaragoza a un menor con el fin de tener sexo. Asimismo, en el disco duro de su ordenador encontraron 327 imágenes en las que aparecen niños manteniendo relaciones sexuales. Como consecuencia de todo ello, las dos víctimas que denunciaron sufren sentimientos de culpa y vergüenza que, según el ministerio público, les genera un estado de culpabilidad.