La imagen fue utilizada en todos los medios nacionales. El entonces desconocido Pedro Sánchez con el puño el alto, camisa blanca, sonrisa brillantísima saludaba a una sala repleta de militantes y simpatizantes. En plena carrera en las primarias del PSOE, el actual secretario general de los socialistas dio muestras en Zaragoza de su capacidad de liderazgo. Luego, ya como número uno del partido, sus visitas han sido habituales a Aragón, muestra de su compromiso por esta tierra.
Esa instantánea de Sánchez con el puño en alto le trajo suerte: ganó las primarias con el apoyo incontestable de la militancia de Aragón. Aquí tuvo a Susana Sumelzo y al propio Javier Lambán a sus mejores aliados. Y así lo ha sabido reconocer durante este año, el que ayer se cumplió con este madrileño, doctor en Económicas, al frente del PSOE. De hecho, tras ganar y ser proclamado, el 21 de julio del 2014 se reunió con el hoy presidente de Aragón. Ambos se prometieron lealtad y Sánchez apostó por tener una presencia activa en esta comunidad.
Susana Sumelzo
La ejeana Susana Sumelzo es una de las personas más cercanas a Pedro Sánchez. Ocupa un lugar destacado en la ejecutiva federal como responsable de Administraciones Públicas. Ayer explicó que el secretario general ha demostrado ser "serio y solvente, el más capaz de resolver los problemas que ha tenido el partido en el ámbito federal". Sumelzo destacó además que Sánchez ha apostado "desde el primer día" por Aragón, que conoce bien los problemas de la comunidad y que ha demostrado su interés por ellos en continuas visitas.
Como la que hizo el 19 de septiembre del 2014, cuando inauguró en Zaragoza las asambleas abiertas ante más de mil personas. O la del 16 de noviembre del año pasado, cuando la dirección del PSOE federal se reunió en el palacio de la Aljafería por petición del propio Pedro Sánchez, que decidió trasladar el órgano del consejo federal a Zaragoza para esta ocasión.
Esas navidades Sánchez las pasó esquiando en Cerler. Pocos meses más tarde, el 3 de marzo estuvo en Aragón, donde hizo las declaraciones que más huella han dejado: ante la grave situación que vivía la ribera del Ebro por el desbordamiento del río, estuvo en las zonas afectadas. "Rajoy tiene que venir a pisar el barro", dijo entonces. El día 9 volvió, celebró la ejecutiva federal del PSOE en Boquiñeni para solidarizarse con los vecinos de los pueblos afectados. Visitó más de seis localidades, comió en Remolinos y en ese recorrido de más de seis horas comprobó los destrozos del agua.
Antes de las elecciones, Pedro Sánchez clausuró la conferencia autonómica del PSOE-Aragón en el palacio de Congresos de la Expo --que no se llenó--. Respaldó a Lambán y anticipó que el tiempo de Rudi se estaba "acabando". Tuvo buen ojo el líder de los socialistas; los resultados electorales le dieron la razón y los socialistas tras cuatro años en la oposición vuelven a gobernar en esta comunidad. Nunca antes un secretario general del PSOE había estado tantas veces en Aragón. Visitas en cantidad y en calidad.
