La familia de un menor de Calatayud que sufrió un grave corte en un pie cuando se divertía en un parque de atracciones de la Comunidad de Madrid ha presentado una reclamación a la empresa que explota la instalación. El accidente se produjo el pasado 2 de agosto, cuando el muchacho, Joseph, de 12 años, se encontraba pasando unos días en casa de su abuela en la capital de España, en compañía de sus padres.

Ese día, la familia al completo decidió ir a divertirse al parque acuático Aquópolis, en San Fernando de Henares. Joseph, con un amigo, bajó varias veces por los toboganes de una atracción denominada Kamikaze. Pero, en un momento dado, cuando estaba deslizándose hacia la piscina, su pie derecho golpeó la base de la atracción, que estaba deformada, y se produjo un profundo corte entre el talón y la planta del pie.

«En el parque de atracciones le aplicaron unos primeros auxilios, pero yo mismo tuve que llevar a mi hijo en coche a un centro sanitario que estaba a 12 o más kilómetros de allí» , afirma Edwin Marcelo Adrián Tordolla, padre del pequeño.

«Lo pasamos muy mal en el trayecto. Su pie estaba casi cortado por la mitad y sangraba», explica el progenitor, que subraya que el motivo de la reclamación no es obtener una justa compensación por las lesiones, sino «evitar que esto vuelva a suceder a cualquier otro niño». «En el hospital le pusieron 18 puntos de sutura», precisa

Su letrado, Víctor Ruiz de Diego, dice que todavía es pronto para pedir una indemnización. «La lesión no se ha curado del todo y no sabemos si habrá secuelas», señala el abogado, que informa de que solo presentará una demanda judicial contra Aquópolis «en el caso de que no obtengamos respuesta a la reclamación».

Edwin Marcelo Adrián se extraña de que la instalación careciera de un protocolo para solucionar problemas como el que se produjo cuando su hijo se cortó el pie. Pero, antes de marcharse del parque acuático, rellenó una hoja de reclamación en la que un responsable de la empresa reflejó que el suceso se debía al «mal estado» de la atracción.

«Me dijeron que con el mismo uso continuado del tobogán a lo largo del día, la base de fibra de vidrio se va levantando», señala el padre del herido. Ahora, toda la familia está pendiente de su evolución. «Todavía no se sabe cómo quedará, si se curará totalmente la lesión, aunque nos han dicho que su mejora depende de su actitud psicológica».