El consejero municipal de Urbanismo, Vivienda, Arquitectura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, apuntó hoy que las premisas sobre las que debe basarse la construcción del nuevo campo de fútbol son "alcanzar el mayor grado de consenso y que sea una alternativa posible y creíble", para aseverar que "me estoy reuniendo con los grupos de la oposición".

Pérez Anadón anunció que la decisión sobre la ubicación definitiva y final del nuevo estadio se tomará en una junta de portavoces antes del 31 de enero, fecha en la "solamente se decidirá la ubicación, que dentro de un mismo polígono puede ser en una u otra zona" y aclaró que hasta la fecha no ha mantenido contactos con los promotores y tampoco desde el Gobierno de Aragón o desde el Real Zaragoza les han comunicado el grado de participación en la sociedad mixta que gestionaría el nuevo estadio.

"Tengo el mandato del alcalde de Zaragoza de ser capaces de tomar una decisión que solucione el problema de la Romareda", sentenció. Su impresión es que primero se debe acordar la ubicación y después decidir la financiación y el número de plazas, entre otros aspectos, dijo, en alusión a la propuesta que la semana pasada presentó el grupo municipal del PP.

Sobre esta última señaló que "está basada en las conversaciones con el PSOE" y añadió en tono irónico que "demuestra una alta lealtad porque se fue poco de lo que dijo el equipo de gobierno, sin que sea la ubicación definitiva". En este mismo tono dijo que "no quiero restar ni un ápice de ilusión a los grupos municipales que quieran colaborar".

USOS ROMAREDA

Respecto a los usos futuros que albergue el actual estadio de la Romareda fue tajante al indicar que "el equipo de gobierno no gasta un minuto en pensar qué se hará con la Romareda" y agregó que se trata de un suelo en la ciudad consolidada sobre el que "no tengo apriorismos respecto a los nuevos usos".

En rueda de prensa explicó que en la Romareda hay 42.000 metros cuadrados recalificados para uso terciario y "son indispensables para que a la ciudad el nuevo campo no le cueste más de lo que le pueda costar".

A colación precisó que "mi obsesión es convertir este asunto extraordinario dentro de lo ordinario que es crear una nueva infraestructura, que no tiene el componente político que se quiere dar" e indicó que "en la Romareda ahora hay un campo de fútbol y no voy a poner el carro delante de los bueyes" para concluir este aspecto al manifestar que en Romareda "hay una pastilla recalificada que me ha de servir para financiar el nuevo campo de fútbol".