La consejera de Educación, Mayte Pérez, se reunirá mañana con la patronal de los colegios concertados para explicarles las nuevas necesidades educativas, que podrían suponer la supresión de vías en esta red el próximo curso, y ha confiado en que serán "sensibles" y "comprensivos" y "lo entenderán".

PSOE y Podemos han llegado a un acuerdo para la aprobación de los presupuestos de 2017 en el que se especifica que en aquellas zonas educativas con exceso de aulas para la demanda, se cerrarán las concertadas, y se asegura que las aulas redundantes pueden ser hasta 28.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Pérez ha rehusado acotar la cifra y ha precisado que primero hay que hacer un trabajo "serio y sosegado" y entonces tomar las medidas que se acomoden a las "necesidades de escolarización".

Éstas han cambiado, ha dicho, porque la demografía ha disminuido y por tanto hay menos niños, y porque la diversidad en las aulas exige una distribución equilibrada de los niños con necesidades especiales, responsabilidad que hasta ahora, según Pérez, ha recaído en exclusiva en la escuela pública.

El gobierno aragonés, por eso, va a intentar "corresponsabilizar" a las dos redes y confía en el "compromiso social" de la concertada, quien, ha asegurado Pérez, "podrá entender que toca hacer un esfuerzo para enfrentarse a esta nueva situación".

Y ha insistido en trasladar un mensaje de "serenidad y calma" a las familias.

Ha recordado que para la renovación de los conciertos que se debe de hacer este mes de abril ya se ha exigido a los centros la presentación de dos declaraciones juradas para garantizar que no cobran a las familias cantidades adicionales por diversos conceptos y que se comprometen a escolarizar a niños con necesidades especiales.

En los "seis o siete casos" en los que se ha comprobado que se exigen pagos por diversas cuestiones se ha abierto procesos ante las comisiones de conciliación, ha indicado.