La orden redactada por el Gobierno de Aragón regula lo que más habitualmente se entiende como festejos taurinos populares incruentos (encierros y suelta de vaquillas, concursos de recortadores, etc.), siempre que sean gratuitos, entre otras premisas. Pero también se especifica que se pueden seguir celebrando otros --frecuentemente criticados por colectivos animalistas-- como el toro de fuego, el ensogado o el embolado. Pero para ello, han de acreditar que son una tradición consolidada en el municipio donde se celebren y respetar la legislación vigente.