Los propios trabajadores advierten de la posible repercusión económica para las arcas públicas como consecuencia del cierre del Punto de Atención Continuada de Sagasta y el traslado pretendido por el Salud de este servicio al hospital Provincial. "La Administración admite un incremento del 5% en la afluencia de Urgencias al Miguel Servet, lo que suponen 190.000 atenciones más. A una media de 150 euros que es lo que cuesta cada una de ellas, supone un coste añadido para el Salud de 1,5 millones de euros, mientras que el cierre del PAC de Sagasta supondría, según otras medidas anteriores, alrededor de 200.000 euros, con lo que la Administración perderá 1,3 millones", aseguran. Esta misma semana, los médicos de Urgencias de Atención Primaria denunciaron la medida impuesta por el Salud. "Es difícil averiguar cuáles son las intenciones de la consejería cuando se pretende eliminar un servicio que funciona, pues atiende más de 8.000 pacientes al año en el turno de noche con la dotación de un celador, un enfermero y un médico. Servicio que además de amortiguar la posible saturación de las urgencias hospitalarias, ha paliado el efecto del cierre de consultas de Atención Primaria en periodos vacacionales como las fiestas navideñas, Semana Santa, puentes y otras festividades pese a la paulatina reducción del personal contratado para sustituciones en Atención Primaria", apuntaron.