Un constructor de Huesca se enfrentará la semana próxima en el Juzgado de lo Penal a una condena de 3 años de prisión por estafar, presuntamente, a otro promotor de la ciudad al que vendió una parcela urbana sin informarle de que no estaba libre de cargas.

Los dos constructores suscribieron en junio de 2007, cuando la incipiente crisis económica empezaba a dejar sus efectos en el sector, un contrato de compraventa de dos parcelas urbanas por un total de 860.000 euros.

Según relata el ministerio fiscal en su escrito de calificación provisional de los hechos, el acusado hizo constar que las fincas se encontraban libres de cargas, sin advertir que sobre una de ellas pesaba una hipoteca por un valor de 290.000 que el acusado había contratado con una entidad bancaria apenas un mes antes.

El presunto estafador, cuya empresa entró posteriormente en un procedimiento concursal, recibió del comprador en concepto de entregas a cuenta un total de 540.000 euros.

El ministerio público tipifica los hechos como un presunto delito de estafa y solicita para el acusado una condena de 3 años de prisión y el pago de los 540.000 euros supuestamente defraudados, más los intereses acumulados desde que se efectuó el abono.