La presidenta de la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales (AVAEL), Carmen Cavero, compareció ayer en las Cortes de Aragón para demandar a los representantes políticos más atención y sensibilidad hacia las víctimas y sus familias y más recursos para seguir prestando esta labor de apoyo, entre otros que se incremente la inspección laboral.

En una intervención muy sentida, Cavero, viuda desde que en 1991 su marido falleció en un accidente laboral, hizo hincapié en la situación física, pero sobre todo anímica, en la que quedan las víctimas de un siniestro de estas características.

Pidió que el puesto de trabajo no sea nunca más "un campo de batalla, donde los trabajadores mueran como si fuera una guerra" y, para ello, solicitó a los empresarios "más medidas de seguridad, que es invertir en vida". Además, exigió al Gobierno aragonés "que mejore la inspección", porque sólo hay 22 inspectores para toda la comunidad.