A grandes males, grandes remedios. En vísperas de la celebración, mañana, del Día Mundial de la Diabetes, los expertos abogan por formar a los 110.000 aragoneses que padecen la enfermedad y contribuir así a la reducción del gasto sanitario.
Es una de las recomendaciones que hicieron ayer públicas la Sociedad Aragonesa de Endocrinología y Nutrición, y la Asociación de Diabéticos de Zaragoza, que apuntaron que esta patología es la responsable de entre "el 20 y el 30% de la ocupación de camas hospitalarias, y de entre el 6,3 y el 7,4% del gasto sanitario nacional"
Bajo el lema "hipoglucemias: contrólalas, contrólate", ambas sociedades han puesto en marcha varias iniciativas en la comunidad, que pretenden concienciar a quienes padecen diabetes de los riesgos que entraña una disminución excesiva de los niveles de glucosa en la sangre.
Los dos organismos recuerdan que, cuando esto ocurre, se dan "alteraciones en el organismo, algunas de ellas agudas", como malestar general, visión borrosa, temblores, taquicardias, menor capacidad de raciocinio o sensación de hambre. También pueden darse episodios menos llamativos, que pueden pasar desapercibidos, como falta de concentración, cefalea, sudoración o mareo.
CASOS GRAVES Se consideran "graves", en cambio, aquellas hipoglucemias en las que "el paciente necesita la asistencia de otras personas y que, si no se atajan con rapidez, pueden derivar en un coma hipoglucémico". Se estima que entre el 10 y el 20% de las personas con diabetes sufre un episodio de hipoglucemia grave al año, "si bien --afirma un comunicado público-- todas las que reciben insulina o hipoglucemiantes orales se hallan en riesgo de padecer ocasionalmente este trastorno en diferentes grados de intensidad".
La presidenta de la Sociedad Aragonesa de Endocrinología y Nutrición, Marta Monreal, manifestó ayer que, por este motivo, "no solo resulta esencial la formación de los propios pacientes, sino también la de sus familiares y entorno más cercano". Según Monreal, "todos ellos deben saber cuáles son los síntomas de las hipoglucemias, cómo reconocerlos, a qué se deben y cómo atajarlos".
La responsable de la sociedad recordó, además, que "en los casos leves, la persona afectada debe ingerir de inmediato azúcar e hidratos de carbono de absorción más lenta y, en los más graves, recibir suero con glucosa o una inyección de glucagón".
En el deseo de que sean "parte activa en la supervisión y el tratamiento de la enfermedad", los expertos subrayan el control de la glucosa y las dosis de la medicación, el ejercicio físico y una dieta adecuada "como los tres pilares de la prevención".
