Una mujer se enfrentará esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Huesca a una petición fiscal de 10 meses de prisión por agredir presuntamente a su hija, de 17 años, tras negarse esta a dejarle su teléfono móvil para realizar una llamada.

El ministerio público, que tipifica los hechos como un presunto delito de violencia doméstica, reclama además para la madre una orden de prohibición de aproximarse a su hija a menos de 200 metros y a comunicarse con ella durante dos años, así como una indemnización de 62 euros.

Los hechos tuvieron lugar a primera horas de la tarde del 21 de octubre del año pasado en la casa que ambas, de nacionalidad dominicana, compartían en la localidad altoaragonesa de Castejón de Sos. Al parecer, la madre, que por entonces tenía 47 años y sin antecedentes penales anteriores, inició una discusión con su hija al negarse esta a dejarle su móvil para realizar una llamada y logró arrebatarle por la fuerza el aparato.

Según el fiscal, las dos mujeres iniciaron un forcejeo durante el cual la madre agarró del pelo a su hija y le arañó en la cara "con ánimo de menoscabar su integridad física".