Un matrimonio de Gambia afronta seis años de cárcel por haber practicado o consentido presuntamente la ablación a su hija el año pasado, cuando apenas tenía un año de edad. El matrimonio será juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Teruel, en el primer caso de mutilación femenina que llega a los tribunales en Aragón. El abogado de la pareja, el alcañizano Félix Gil, solicita la libre absolución de sus clientes.

La mutilación genital femenina está penada en España con hasta 12 años de prisión y la retirada de la patria potestad de la menor.Consiste en la extirpación total o parcial de los genitales externos por motivos culturales y no terapéuticos.

UNICEF estima que 70 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a la ablación en África, aunque en los últimos años ha aumentado en Europa, Australia, Canadá y Estados Unidos como consecuencia de la inmigración. Esta práctica produce daños irreparables y puede causar la muerte, así como el contagio de sida y hepatitis o septicemia. A largo plazo es causa de infertilidad, infecciones crónicas, relaciones sexuales dolorosas y puede conllevar complicaciones durante el embarazo y el parto, tanto para la mujer como para el bebé.

Esta práctica está perseguida en muchos países gracias al Convenio europeo para la lucha contra la violencia doméstica y hacia la mujer y su prevención, firmado el pasado 11 de mayo por 20 Estados miembros del Consejo de Europa.