Estaba bastante claro que el camino judicial de la operación Molinos no iba a acabar con la sentencia de la Audiencia Provincial, pero esta aún va a tener que intervenir antes de que los recursos comiencen a llegar al Tribunal Supremo. Al menos las defensas de la exalcaldesa María Victoria Pinilla (el letrado Santiago Palazón) y del administrador de Nuevas Tecnologías del Agua, Antonio Fando (Enrique Esteban Pendás) explicaron ayer que pedirán aclaraciones al tribunal sobre algunos errores que han observado, en una lectura más reposada de la sentencia.

El caso de Pinilla es el más llamativo, ya que el fallo la condena y absuelve a la vez de uno de los delitos, el tráfico de influencias que habría cometido al llamar a varios altos cargos de la DGA (Alfredo Boné y Carlos Escó, principalmente) para que acelerasen el tratamiento de una recalificación por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio.

Pinilla es condenada a nueve meses de prisión por ello, que entre los 17 años de pena no sería una reducción destacable. Pero sí lo es el millón y medio de euros de multa que lleva aparejado.

DUPLICADO

El delito en efecto aparece tanto en las condenas como en el listado de delitos de los que absuelven a la exalcaldesa de La Muela. Dado que en los razonamientos jurídicos explican la pena, parece un simple error, pero el letrado Palazón presentará una solicitud de aclaración, subsanación y complemento sobre este y otros extremos.

Esteban Pendás hará lo propio sobre algunos aspectos de la condena de Fando y del director de la sucursal de Cajalón, Alberto Lozano, al que también representa. Ambos abogados anunciaron un más que probable recurso al Supremo, una vez aclaradas y subsanadas sus dudas.

Está claro que aún queda mucho que hablar sobre la sentencia dada a conocer anteayer, que se saldó con un siglo de prisión para los 29 condenados, 44 millones de multas y 11,5 de indemnización. La mayoría de ellos (25) podrían eludir la entrada en la cárcel ya que ninguna de sus condenas tomadas individualmente supera los dos años. Aunque quedará a criterio de los magistrados.

Incluso los que acumulan mayores penas cumplirían algo menos, al apliarse la refundición de condena, que las reduce al triple de la mayor pena. Por ejemplo, Pinilla cumpliría 12 de 17 años, y su primo Carmelo Aured 6 de casi 10.