Los vándalos volvieron a actuar ayer en la calle Monasterio de Piedra del zaragozano barrio Oliver, que ya visitaron dos veces el verano pasado. Esta vez quemaron tres contenedores, y las llamas calcinaron por completo un coche aparcado junto a ellos y quemaron otros tres. El fuego afectó también y de nuevo a la fachada del número 3, varios de cuyos vecinos tuvieron que ser desalojados temporalmente por la densidad del humo, que se coló por sus ventanas.

El fuego fue a todas luces intencionado, según explicaron fuentes de los Bomberos de Zaragoza. Las bajas temperaturas de la noche hacen prácticamente imposible la combustión espontánea que, en ocasiones, produce la fermentación de la basura orgánica en los depósitos.

Los efectivos de extinción recibieron el aviso por el fuego a las 3.47 horas, y se desplazaron a la citada calle, donde tuvieron que extinguir las llamas y ayudar en el desalojo de los vecinos. Pese al frío de la noche, algunos de ellos dormían con las ventanas abiertas y el denso humo que produjo la combustión de los contenedores se coló en las viviendas.

Aún así, ninguno tuvo que ser atendido por inhalación de humo durante el desalojo, indicaron fuentes del cuerpo. Tras ventilar las casas, pudieron volver a pasar el resto de la noche.

Los efectos del humo y las calorías en la fachada del número 3 se acumularon a los que produjo otro incendio, el año pasado, concretamente la noche del 25 de mayo. En aquella ocasión la quema de los depósitos también afectó al inmueble y calcinó otros tres coches. Por si fuera poco, a principios de agosto la calle sufrió otro incendio, aunque sin graves consecuencias.

PELIGRO ESTIVAL Los Bomberos recuerdan que, además de los daños, este tipo de incendios en verano son especialmente peligrosos, ya que se suele dormir con las ventanas abiertas y, como en este caso, el humo puede colarse por las ventanas. En este caso no tuvo más consecuencias que las molestias, pero en personas mayores o con problemas respiratorios puede provocar cuadros más graves.

La Policía anima a los ciudadanos a avisar al 091 o al 092 cuando observen a alguien sospechoso en las inmediaciones de un contenedor, ya que cuanto antes llegue una patrulla más fácil será capturar a los pirómanos, bien in fraganti o bien con algún material que les incrimine.