El responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, anunció ayer que el futuro del plan de los suelos de Aceralia en el barrio del Picarral depende ahora de una decisión del Gobierno aragonés, al que se le ha trasladado una última propuesta que reduce a 1.999 viviendas las previstas para financiar toda la transformación urbanística de la pastilla sin afectar a los equipamientos ni a las zonas verdes. Eso supone aminorar las 2.344 que se previeron inicialmente y que paralizó una sentencia judicial y las 2.183 que se planteó en una segunda oferta.