El cernícalo primilla, una especie amenazada catalogada en Aragón como sensible a la alteración de su hábitat, contará con un nuevo Plan de Conservación que actualizará el anterior del 2000 y cuyo proyecto salió ayer a información pública. La tramitación se realiza por vía de urgencia, por lo que durante los próximos quince días cualquier persona puede examinarlo y presentar las alegaciones y sugerencias que estime pertinentes.

Las principales modificaciones que ha incluido la Dirección General de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad afectan principalmente al ámbito de aplicación. Así, a partir de ahora se excluyen los suelos urbanos como zonas de aplicación de este plan porque no hay presencia de esta especie.

Y si hasta ahora no estaban delimitados expresamente los territorios en donde se había demostrado la presencia del cernícalo primilla, sino que con solo avistar ejemplares ya se incluían, el nuevo decreto sí nombra en un listado los lugares concretos de la comunidad donde se aplicará este plan de conservación.

El cernícalo primilla es un pequeño y raro halcón colonial de ambientes semidesérticos localizado en las estepas del Valle del Ebro. Entre los factores de riesgo de esta especie está el aumento de la predación por ratas, gatos y zorros, el cambio de alimentación e incluso la falta de interés social hacia esta especie.