El duro informe de la Cámara de Cuentas sobre el fallido plan de saneamiento y depuración que estuvo en vigor entre los años 2001 y 2016 seguirá sumando consecuencias políticas. El desfase de 117 millones en obras no realizadas, su escasa rentabilidad y el sobredimensionamiento de bastantes de las infraestructuras llegarán a las Cortes de Aragón para ser analizados pormenorizadamente en una comisión de investigación impulsada por Podemos. Previsiblemente todos los grupos apoyarán el formato, incluso PSOE y PAR, los dos partidos que estaban en el Gobierno cuando se pusieron en marcha las discutidas actuaciones.

La formación morada justificó ayer esta medida política en la necesidad de «levantar las alfombras» tras conocer una «lista casi infinita de despropósitos». El secretario general de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, señaló que la sospecha se extiende a «muchos municipios y muchas infraestructuras durante demasiado tiempo».

La diputada y también alcaldesa de Murillo de Gállego, Marta de Santos, calificó el sistema concesional usado en las obras como el «más caro de España» y anunció que una de las prioridades de la comisión será descubrir quiénes fueron los responsables del desvío millonario de fondos detectado por la cámara de fiscalización autonómica.

mayoría simple / Según adelantó la portavoz parlamentaria de la formación, Maru Díaz, el debate sobre la configuración de la comisión podría tener lugar en el próximo pleno, previsto para el 21 de abril. Para que se apruebe la medida hace falta una mayoría simple de diputados que ya está asegurada. Díaz no quiso adeltantar los nombres de los futuros comparecientes, que seguramente incluirá a los empresarios que desarrollaron las obras. «También han sido parte importante en el despilfarro del dinero público», aseguró.

Podemos por el momento se conforma con la investigación política del plan de saneamiento, pero no descartan trasladar las conclusiones a la Justicia, indicó Echenique. La duración estimada es de nueve meses.

La diputada del PAR, María Herrero, reconoció que desde su formación no pondrán «absolutamente ningún inconveniente» a la hora de investigar en un plan de saneamiento que fue impulsado por el exconsejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, perteneciente a su partido. Por su parte, el portavoz del PSOE, Javier Sada, aseguró que el grupo socialista optará «por la máxima transparencia» para intentar «despejar cualquier duda existente».

En términos similares se pronunciaron el resto de las formaciones. Tanto PP como Ciudadanos se mostraron «completamente de acuerdo» con la medida parlamentaria. Y CHA e IU recordaron que desde la puesta en marcha del plan las dos formaciones se han mostrado «muy críticas» con su desarrollo.