El envejecimiento de la población, la falta de una cultura en el uso de la bicicleta ligada a una red incompleta y falta de mantenimiento o el escaso número de aparcamientos disuasorios son solo algunos de los problemas que debe resolver el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Zaragoza (PMUS) para cambiar los hábitos de los ciudadanos.

Ayer se celebró la comisión Ejecutiva del PMUS, integrada por representantes del Ayuntamiento de Zaragoza y el responsable del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza, presidida por el consejero José Luis Soro (CHA). En el encuentro, además de la presentación de los problemas y oportunidades a los que se enfrentan, se detallaron los objetivos generales de este proyecto que estará listo antes de que finalice el año, según confirmó la concejala de Movilidad, Teresa Artigas. Como novedad, incluye el propósito de mejorar la distribución urbana de mercancías o de reparto sostenible y crear una conexión entre las estaciones de Cercanías (Miraflores y El Portillo) con la de Delicias y el aeropuerto. También pretende crear una red de transporte urbano con el entorno periurbano de Zaragoza (barrios rurales) y con el área metropolitana.

La bicicleta se presenta como uno de los «temas fundamentales» del Gobierno de la ciudad, explicó Artigas. Sin embargo, el plan se afronta desde un punto de vista global. En este sentido, los efectos de la crisis y las desigualdades que ha originado, unido al envejecimiento poblacional y las diferencias que existen entre los barrios se presentan como el principal obstáculo a salvar.

La red de transporte público está incompleta respecto a la accesibilidad universal y, además, requiere de un estudio de reorganización de las líneas de bus que se complemente con el tranvía y que permita reducir la dependencia del uso del vehículo privado. Además del cambio de mentalidad, la escasa oferta de aparcamientos disuasorios frente al elevado número de plazas privadas en el centro generan un «efecto llamada» de la circulación por zonas que podrían destinarse a residentes. En cuanto a la movilidad en bici, es necesario dotar a la ciudad de una buena red ciclabe, actualmente inconexa e incompleta y con una mantenimiento inadecuado.

El urbanismo es básico para el diseño del plan. Desde CHA, proponen implementar el sistema de supermanzanas como técnica para jerarquizar las vías urbanas y renovar la malla básica de la ciudad.