Un estudio medioambiental sobre la planta de biomasa que Forestalia prevé construir en Monzón argumenta que la actividad proyectada no afectará a la calidad del aire de la población ni generará emisiones contaminantes. El estudio, elaborado por una consultora externa a instancias de Forestalia, ha sido entregado al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) para completar toda la información requerida en el marco de la revisión de oficio de la autorización ambiental integrada concedida a la empresa.

Según informó ayer la promotora del proyecto, los autores del informe han contrastado casi un millón de datos por cada tipo de emisiones a la atmósfera para verificar el impacto que tendría en distintos puntos de la localidad.

Se han analizado 8.760 valores horarios en 90.601 puntos para cubrir a modo de malla toda la zona de dispersión de las emisiones que se generarían de dióxido de nitrógeno, óxidos de azufre, partículas de menor tamaño, monóxido de carbono y benzopireno, así como la formación de ozono troposférico. El estudio señala en sus conclusiones que ninguna de las emisiones analizadas superarían los límites previstos, pese a las críticas de Ecologistas en Acción y la plataforma opositora.