La Plataforma de Salud Mental de Aragón ha pedido una Dirección de Salud Mental con competencias ejecutivas para ordenar los servicios, establecer programas de continuidad de cuidados y desarrollar una estructura territorial que garantice el acceso a la psicoterapia, la rehabilitación y la inserción sociolaboral de los enfermos.

La plataforma considera necesario reforzar el sistema desde la base para que las tareas a realizar no sean acciones aisladas y se efectúen desde una priorización justa que determine dónde han de llevarse a cabo las inversiones, informan fuentes de la Federación de Asociaciones de Barrios (FABZ) en una nota de prensa.

En este sentido, consideran que no puede demorarse más el nombramiento de un director de Salud Mental, dotado de la debida autoridad y de la necesaria capacidad conciliadora que permita aunar esfuerzos y progresar en el trabajo que queda por hacer.

La plataforma ha denunciado asimismo que la falta de esta planificación es sustituida por derivaciones a veintidós entidades concertadas que, aunque algunas de ellas puedan ejercer correctamente sus funciones, carecen del imprescindible control desde los Servicios Públicos del tratamiento a sus pacientes.

A su juicio, es precisado también crear espacios de participación para abordar los problemas y avanzar en la atención a la Salud Mental, la implicación de los ciudadanos, profesionales, pacientes y familiares en la toma de decisiones y en el diseño y evaluación de políticas públicas.

El objetivo de sus propuestas es que las personas con enfermedad mental no se vean apartadas de la comunidad a la que pertenecen.