La plaza del Pilar de Zaragoza volvió a convertirse ayer en una gran lonja de comercio justo. Una iniciativa que año a año va aumentando en convocatoria, ya que muchos ciudadanos aprovechan para hacer compras de calidad, además de contribuir con la concienciación en materia laboral o de no explotación infantil.

Los productos conocidos como Bio, tales como el café, el azúcar de panela o el chocolate, fueron los demandados por el público que se acercó a la plaza. Aunque el precio difiere del que ofrecen las cadenas comerciales generalistas, los compradores admitieron que el sello de calidad de las oenegés y organizaciones católicas que hay detrás es una garantía.

En esta lonja del comercio justo también se pudo degustar café, así como cervezas artesanas y refrescos. Además, hubo talleres de conciencación.