El pleno del Ayuntamiento de Monzón aprobó ayer la anulación de la solicitud de un préstamo por valor de más de tres millones de euros. Esta medida se tomó en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que entró en vigor el 31 de diciembre del pasado año, es decir, un día después de que la corporación montisonense aprobara la petición del crédito para hacer frente a sus responsabilidades pecuniarias.

Ahora, las arcas municipales se verán privadas de unos recursos externos que obligarán a adoptar correcciones presupuestarias. En una primera fase, la variación será de 1.750.000 euros, según indicaron ayer fuentes municipales. Esa cantidad, de menos, con la que contará el Ayuntamiento de Monzón implicará la realización de varios recortes.

Asimismo, el consistorio espera obtener un incremento de ingresos con la reciente subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI), que supondrá en principio una recaudación superior en 400.000 euros a la registrada en el año fiscal del 2011. Y, por otro lado, el municipio procederá a la suspensión de determinados gastos que no resulten acuciantes.

El consistorio debe hacer un ejercicio de realismo para adaptarse a una situación de menor capacidad económica. Además, este esfuerzo seguirá en el futuro, hasta cubrir la diferencia entre el crédito solicitado y la cantidad amortizada en una primera fase.