El Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado hoy el 78 por ciento de las 760 propuestas de resolución planteadas por los grupos como culminación del debate del estado de la comunidad, y entre las que no figuran las reprobaciones a cuatro consejeros que había pedido Podemos.

A pesar de las en ocasiones duras palabras que se han intercambiado los portavoces, han sido aprobadas 584 resoluciones de las 760 presentadas, 211 de ellas por unanimidad.

La bancada del Gobierno ha tenido que volver a oír desde los escaños de la oposición críticas a su "inacción", su "falta de rumbo", su "parálisis", su "estancamiento" o su "inestabilidad", con acusaciones directas a Podemos por ser corresponsable de esta última circunstancia.

Pero Podemos se ha desmarcado de su apoyo puntual al ejecutivo con la defensa de cuatro propuestas de resolución para reprobar a los consejeros de Hacienda, Fernando Gimeno; Economía, Marta Gastón; Desarrollo Rural, Joaquín Olona, y Derechos Sociales, María Victoria Broto, por suponer "un freno" al modelo de desarrollo que pretende conseguir Podemos.

No han salido adelante gracias a la abstención de PP, PAR e IU y al voto en contra de Ciudadanos, cuyo portavoz, Javier Martínez, ha considerado "cómico" que la formación morada intente reprobar unas políticas de las que son "cómplices", lo que hace que la estabilidad del ejecutivo autonómico "no vaya más allá de la de un tentetieso".

En línea parecida, María Herrero (PAR) ha advertido a los "pseudo-socios" del PSOE de que todo lo que se lleva a cabo en el Parlamento se hace con "su aquiescencia".

Mientras que Pilimar Zamora (PSOE) ha considerado que detrás de las reprobaciones solo hay "titulares y la oportunidad del momento".

La abstención de los populares también ha permitido que Podemos no consiguiera que las Cortes reprobaran "la instrumentalización que está haciendo el presidente del Gobierno de Aragón de los espacios institucionales para objetivos ajenos al interés de todos los aragoneses y aragonesas" ni la "falta de acción, liderazgo y proyecto al que ha sometido a Aragón el Gobierno de Aragón durante el 2017 por su inacción".

Y eso que la portavoz del PP, Mar Vaquero, ha defendido en la tribuna que las "lagunas de gestión" del ejecutivo son mas "un océano" y ha lamentado su falta de "transparencia".

Vaquero ha advertido a Lambán de que los populares "no van a ser un juguete ni el comodín de la llamada", y que el Gobierno no va a jugar con el PP como juegan "sus socios" de Podemos con él.

Ha dicho que sus propuestas están encaminadas a conseguir un "modelo social" para todos tras la "profunda decepción" de comprobar que el Gobierno de Javier Lambán "ha sido incapaz de encontrar un rumbo".

Los ejes en los que se han basado sus propuestas, ha relatado, son la lucha contra el reto de la despoblación, la creación de empleo y de actividad económica y la mejora de los servicios públicos.

Román Sierra, por Podemos, ha destacado el contenido de algunas de sus propuestas, como el vaciado de competencias de las diputaciones provinciales, la revisión del Pacto del Agua de 1992 o la prohibición de cualquier nuevo concierto educativo.

Para Podemos, al Gobierno "se le está haciendo muy larga la legislatura" y adolece de "falta de acción", por lo que solo puede esperar "vientos favorables" que, ha lamentado, a veces "le vienen desde la derecha".

Por el PAR, María Herrero ha llamado la atención sobre que lejos de estar en un momento de "apogeo", como correspondería al ecuador de una legislatura, el Gobierno transmite una sensación de "desánimo, desconfianza y desilusión".

A su juicio, el Gobierno tiene una política "absolutamente sectaria" y pretende "cargarse todo lo que huele a privado".

Javier Martínez (Cs) también ha considerado, como el resto del centro derecha, que el ejecutivo "no tiene proyecto" y que está instalado en el "cortoplacismo" y sin ninguna intención de "sentar las bases de un Aragón próspero y moderno".

Los ejes de sus propuestas, ha dicho, son conseguir un Aragón de oportunidades, dotar a la comunidad de "solidez institucional" y ofrecer unos servicios públicos "en consonancia con lo que cuestan".

Las 40 propuestas de IU, ha dicho su diputada, Patricia Luquin, se encaminaban a poner en marcha un proyecto político "absolutamente de izquierdas", con un cambio fiscal, del modelo productivo y de apuesta por la educación pública.

Pero también a garantizar derechos y libertades tales como la muerte digna, la laicidad o la igualdad efectiva entre hombres y mujeres con especial énfasis en la lucha contra la violencia machista.

Carmen Martínez ha puesto el acento en reclamar al Estado una financiación adecuada, la culminación de las infraestructuras pendientes o una nueva política hidráulica que "no inunde valles y pueblos de hormigón".

Como Luquin, ha defendido una política fiscal realmente redistributiva en la que paguen más quienes más tienen y ha reiterado la necesidad de conseguir una sola voz en Aragón en contra del trasvase del Ebro.

La portavoz socialista, finalmente, ha evidenciado que gran parte de las propuestas presentadas se refieren a cuestiones que ya hace o que va a hacer el Gobierno y ha insistido la preocupación de su grupo por la despoblación y por la creación de empleo de calidad.