El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado hoy una moción del PP por la que se proponía instar al Gobierno de la ciudad a, previa tramitación parlamentaria, rectificar y solicitar del Gobierno de Aragón la modificación del acuerdo del 3 de marzo sobre la Ley de Capitalidad.

La concejala del PP María Navarro ha justificado su iniciativa con la intención de "rectificar" el acuerdo de una ley de Capitalidad que "no soluciona los problemas de financiación y competenciales" de la capital aragonesa y dado que no ha empezado la tramitación parlamentaria.

"Cuando rascas es un papel mojado, no soluciona ni competencias ni financiación", ha criticado Navarro, quien además ha reprochado al alcalde, Pedro Santisteve, no haber cumplido el acuerdo con los grupos municipales de dar cuenta de las negociaciones.

Navarro también ha reprochado a Santisteve que no haya querido comparecer en las Cortes porque "sabe que el acuerdo no es bueno y que el Gobierno de Aragón le ha ganado la partida".

Aunque desde el Gobierno de Zaragoza en Común, el consejero de Economía Fernando Rivarés, lo ha desmentido, y también el portavoz económico socialista, Javier Trívez, Navarro ha insistido en que el acuerdo "ni siquiera se reconoce la singularidad de Zaragoza".

Según el PP, el acuerdo "no aporta ni informe de coste ni jurídico" y "competencialmente nos va a costar mucho dinero", al tiempo que ha aprovechado para espetar a Rivarés su "incapacidad para negociar, dialogar y llegar a acuerdos", por lo que fue "apartado" de las negociaciones que pasó a dirigir el alcalde.

Navarro también ha culpado al Gobierno municipal de "confundir" los 8 millones de euros, que corresponden a un adelanto en la participación en los ingresos de la Comunidad, con la financiación de la ley, que es de "cero euros", de haberse "cargado" la aportación de 5 millones de euros de la Diputación Provincial que se recogía en el texto anterior del PP y en el acuerdo municipal y de quitar competencias que "no costaban dinero" y asumir otras nuevas que "no están ni cuantificadas económicamente".

Para Rivarés "lo importante" es que hay un "acuerdo histórico" para la ciudad veinte años después, que asegura un mínimo de 8 millones en concepto de capitalidad más 13,5 millones "por ahora", en concepto de convenios en materia de derechos sociales y otros, y otros dos millones para la ley de la dependencia encomendada por el Gobierno de Aragón al Ayuntamiento.

El consejero ha insistido en que se basa en un texto de consenso del anterior mandato, en el que no estaba ni ZeC ni él, y que "asegura un mantenimiento necesario, mínimo económicamente hablando, de las necesidades desatendidas" y que se ha logrado por el "más sensible" de los gobiernos de Aragón y el "más eficiente" de la ciudad en materia de capitalidad.

"Supera y mucho, con creces, la malísima propuesta que el PP hacía, ha posibilitado un acuerdo histórico que nunca fue posible con los rancios de las derechas y es bueno para las zaragozanas y zaragozanos, no renuncia a nada", ha subrayado Rivarés, que ha pedido a los grupos que "no mientan" en cuanto a la singularidad, recogida en los artículos 1, 44 y 46.

Por último, ha pedido también que no quieran "pringar" a la DPZ, con la que se ha firmado el "mayor y mejor" acuerdo en materia de colaboración para barrios rurales.

El socialista Javier Trívez, quien ha compartido la opinión del resto de los grupos de la oposición de "oscurantismo y falta de transparencia" en la negociación, ha destacado como aspecto positivo que "después de muchos años" un gobierno de progreso en la Comunidad autónoma y en Zaragoza va a permitir que la ciudad tenga una ley de capitalidad.

Desde Ciudadanos, su portavoz Sara Fernández ha lamentado que éste era "el único tema" en el que los cinco grupos se habían puesto de acuerdo "para hacer un frente común frente al Gobierno de Aragón" y "lo único que han hecho es darnos la espalda y poner sus intereses por encima" de los de la ciudadanía.

"Han negociado una ley que les conviene a ustedes exclusivamente", ha insistido Fernández, quien ha subrayado que todavía se está a tiempo de lograr el mayor consenso posible, que se reconozca la singularidad de Zaragoza a través del fondo de capitalidad y que se recoja la participación de la Diputación de Zaragoza en la financiación de los barrios, entre otros.

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, aunque su grupo se ha abstenido, también ha reprochado la "política de hechos consumados", que no se haya "respetado ni la filosofía ni espíritu de ese grupo de trabajo" y que se hayan introducido cambios unilaterales que no se han comunicado, sin contar "los bailes de sillas de los negociadores", en alusión a los distintos responsables que han participado en la negociación.

No obstante, ha destacado que ahora recoge 13 millones de euros "casi el doble" de lo que aportaba el PP, con un incremento de 1,5 millones por año hasta los 21 en 4 años, y ha reconocido que hay aspectos que se deben mejorar de competencias y financiación hay que hacerlo durante la tramitación.