El pleno de las Cortes de Aragón ha rechazado hoy, con los votos en contra de los grupos de la izquierda, una proposición no de ley del PP en la que se pedía la retirada del proyecto de ley de capitalidad y la apertura de un proceso de participación ciudadana.

El diputado del PP Miguel Ángel Lafuente ha recordado durante su defensa de la iniciativa que el Gobierno de Aragón prometió abrir un proceso participativo acerca de esta ley, que afecta a 670.000 aragoneses a quienes "no se les deja opinar".

El proceso participativo acerca de esta ley, ha dicho, constaba en las previsiones del Gobierno aprobadas con el Programa Anual de Participación Ciudadana para 2017 "y que él mismo ha olvidado y desatendido".

En su exposición de motivos, el PP lamenta que, "no se sabe bien por qué", se ha obviado este proceso "con el consiguiente menoscabo de la transparencia y participación que el actual Gobierno de Aragón constantemente mantiene en sus declaraciones públicas".

Desde los grupos de la izquierda han reprochado al PP que exija la retirada de este proyecto de ley y han coincidido en señalar que se debe al reconocimiento de que el Gobierno del PP anterior no fue capaz de pactarla con el Ayuntamiento, algo que sí ha conseguido este ejecutivo PSOE-CHA con el equipo de gobierno de Zaragoza en Común en el consistorio.

La socialista Pilimar Zamora ha apuntado que el Ayuntamiento y el Gobierno "se han puesto de acuerdo" en el ámbito de competencias y dentro de la capacidad de autogobierno para promulgar la ley, que en ningún caso, ha insistido, ha tenido una "tramitación oscura".

La portavoz de Podemos, Maru Díaz, ha considerado que quien ha puesto "todas las trabas del mundo" para muchos procesos participativos ha sido el portavoz popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, y ha lamentado esta "proposición trampa" presentada para que pareciera que la izquierda votaba en contra de la participación.

Y ha criticado que el PP "se pique" porque no fueron capaces de sacar una ley de capitalidad "en condiciones".

En la misma línea, Patricia Luquin ha dicho que en el PP están "celosillos" porque en cuatro años no pudieron promulgar la ley y se ha preguntado por las "lecciones de ética y participación" que puede dar un partido presidido por Mariano Rajoy.

Ciudadanos y el Grupo Aragonés sí que han apoyado la iniciativa.