El Ayuntamiento de Teruel aprobó ayer por unanimidad una propuesta del PSOE en la que muestra su apoyo a la Asociación Española contra el Cáncer local (AECC) y se solicita que el futuro hospital esté equipado con una unidad de radioterapia Satélite.
El pronunciamiento de todos los grupos municipales se produce pocos días después de que el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, señalara que la instalación del citado servicio está condicionado por la población atendida.
Esta declaración provocó la inmediata reacción de numerosos políticos turolenses de todo el espectro, empezando por la alcaldesa, Emma Buj, del PP. La regidora criticó que se obligue en el futuro a los enfermos oncológicos de la provincia a realizar pesados traslados a Zaragoza para recibir una asistencia que podrían obtener más cerca de su lugar de residencia.
La propuesta realizada ayer por la corporación municipal continuaba con la solicitud a la Consejería de Sanidad la redacción de la una modificación del proyecto del nuevo centro sanitario que contemple en una unidad de radioterapia Satélite. En el texto de la misma se recoge el ofrecimiento de apoyo de los grupos políticos de las Cortes de Aragón al Gobierno autonómico para facilitar la licitación y construcción del servicio.
Asimismo, se pedía que se haga posible la aprobación del presupuesto plurianual necesario en los presupuestos de Aragón de los próximos ejercicios.
Sebastián Celaya quiso quitar hierro al asunto declarando posteriormente que todavía es pronto para saber qué servicios acogerá el futuro hospital, pues las circunstancias pueden cambiar durante el tiempo que dure su construcción.
El punto relativo al futuro hospital estaba fuera del orden del día y a su votación asistieron miembros de la federación vecinal San Fernando.
Otro punto importante del orden del día fue la modificación de las retribuciones del personal funcionario, laboral y eventual, derivada de la aplicación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado del ejercicio 2017.
Se puntualizó que la subida del 1% se aplicará con efecto retroactivo desde el 1 de enero y se empezará a hacer efectiva en la nómina del mes de octubre. Este punto, como el resto, también recibió el apoyo de todos los grupos con representación en la corporación local de la capital turolense.
