Podemos denuncia la existencia de 531 millones de euros en modificaciones presupuestarias de las cuentas de 2016 que no han pasado por el control parlamentario, lo que les impide apoyar los presupuestos de 2017, aunque el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado que se trata de mayores ingresos y no de modificaciones.

Gimeno ha comparecido hoy ante el pleno de las Cortes, a petición de Podemos, para dar cuenta del conjunto de las modificaciones presupuestarias del año 2016.

El líder de Podemos, Pablo Echenique, ha puesto sobre la mesa los datos de ejecución presupuestaria de 2016, a 30 de noviembre, proporcionados por el propio ejecutivo, para asegurar que figuran 531 millones de euros de modificaciones que no han pasado por el control de las Cortes de Aragón, tal y como establece una cláusula introducida por Podemos en las cuentas de 2016.

Gimeno se ha declarado muy extrañado por esta acusación, que "no coincide con la realidad".

Es cierto, ha reconocido, que todas las modificaciones que suponen baja de gastos de más de 100.000 euros deben de ser autorizadas por las Cortes, y todas ellas lo han sido.

En total, 168 millones de euros en modificaciones que fueron aprobadas bien por la Comisión de Hacienda (143 millones, de los que 47 no contaron con el apoyo de Podemos), bien por el Pleno (25 millones).

Gimeno ha reconocido que otros 84 millones de euros (el 33,4 por ciento de los cambios) han sido modificados por el Gobierno de Aragón.

Otra cosa es, ha explicado a Podemos, los 419 millones de euros que la comunidad ha ingresado de más, 350 de ellos procedentes del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y 69 por incremento de ingresos (tributarios o cofinanciados, entre otros).

Y se destinaron, ha explicado Gimeno, a financiar partidas sin aplicación presupuestaria, es decir, facturas.

Estos cambios por aumento de ingresos no requieren aprobación de las Cortes de Aragón, aunque así se podría hacer si éstas lo aprobaran, lo que para Gimeno sería no obstante "un error".

"Todo ha llegado aquí, no ha habido ninguna ocultación", ha insistido Gimeno, quien ha advertido a Echenique de que tenga cuidado con los datos que le pasan y le ha invitado a reunirse con sus técnicos para conocer "el ABC de la gestión presupuestaria".

Echenique ha vuelto a insistir en que el cese de Gimeno es la primera condición que pone Podemos para negociar el presupuesto de 2017, teniendo en cuenta, ha dicho, que las cuentas de 2016 fueron una "millonaria mentira".

Concretamente una mentira de 700 millones, que es lo que suman, según sus cuentas, las modificaciones practicadas sobre lo aprobado, y por eso, con el concurso de Gimeno, es "increíble" que las cuentas de 2017 vayan a ser "mínimamente ciertas".

"Podemos tener los presupuestos muy pronto, pero para eso se tiene que ir", le ha espetado Echenique a Gimeno.

El consejero ha replicado que la importancia del gobierno es mucha más que la que él puede aportar, y que la petición de cese no solo va contra él, sino contra todo el ejecutivo, que "no puede denigrarse" de esa manera, sino que tiene que defender los intereses de Aragón con la coherencia que le da haber sido nombrado con los votos de la izquierda".

Por su parte, el portavoz de Hacienda del PP, Antonio Suárez, ha asegurado que comprende que Podemos se sienta engañado porque el Gobierno pactó con el PP aumentar los fondos para la educación concertada, y en ese aspecto, ha subrayado el Ejecutivo tiene que aclararse porque no puede pactar "con Dios y con el Diablo".

Elena Allué, del PAR, ha afirmado que Podemos es copartícipe de del presupuesto de 2016, sabiendo que estaba lleno de "agujeros", y ha opinado que si por ello tiene que dimitir Gimeno, también debe hacerlo alguien de la formación morada y Echenique, a quien ha calificado de "telepredicador", puede decidir voluntariamente dejar su acta de diputado y centrarse en ejercer sus responsabilidades de partido en Madrid.

En una comparecencia anterior, pedida por Ciudadanos, Gimeno ha hablado en concreto de la ejecución de los presupuestos de 2016, que ha fijado en el 97 por ciento, la más elevada de los últimos cinco años, ha dicho.

Las cuentas de 2016, ha agregado, han cumplido su principal objetivo, el social, que se adoptó en detrimento de las inversiones, ha reconocido.

Y este resultado "positivo" ha sido posible en parte por el incremento en el objetivo del déficit, que pasó del 0,3 al 0,7 por ciento, que ha permitido disponer de 419 millones de euros más.

Sin embargo, el diputado Héctor Vicente, de Podemos, ha apuntado, para reafirmarse en la "mentira" de las cuenta, que no se han ejecutado el 20 % de las inversiones en desarrollo rural, el 35 % de las infraestructuras educativas o el 40 % de las sanitarias.

A Podemos se ha referido el diputado de Ciudadanos Javier Martínez para advertirle al presidente aragonés, Javier Lambán, de que estas son las consecuencias que tiene "pactar con Judas", al tiempo que ha dudado de ese carácter social del presupuesto de 2016, con unos ingresos extra que sólo han servido, ha subrayado, para pagar a proveedores y facturas en los cajones pero no para hacer inversiones.

Para el popular Antonio Suárez, las políticas sociales de las que presume Gimeno "han fallado más que una escopeta de feria", pero eso no se ha traducido en un incremento de la inversión, que se ha quedado en el 70,1 % en desarrollo rural, en el 71,8 % en Educación o en el 60,1 % en Sanidad.