Las críticas al despliegue policial efectuado ayer en la asamblea de Unidos Podemos se han intensificado hoy tanto en Madrid como en Zaragoza, ya que la formación "morada" ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y la dimisión del delegado del Gobierno en Aragón.

El responsable de Organización de Podemos, Pablo Echenique, también secretario general del partido en la comunidad aragonesa, ha cuestionado que haya "miles de policías" en Cataluña y se deje "desprotegido al resto del Estado", lo que le ha llevado a exigir explicaciones por la, a su juicio, falta de seguridad que se vivió ayer en la asamblea sobre Cataluña.

A los medios, en rueda de prensa en Madrid, avanzó Echenique lo que se confirmaría después: el grupo parlamentario ha registrado una petición de comparecencia de Zoido para que aclare qué criterios se siguieron en la movilización de un operativo de seguridad que los cargos de Podemos, unánimemente, han tildado de "escaso".

Según las cifras facilitadas por la delegación del Gobierno en una nota de prensa emitida ayer, se registró un pico de hasta 600 radicales concentrados en las puertas del recinto Siglo XXI de Zaragoza, sede de la asamblea de Unidos Podemos.

La tensión, debido a esa presencia cada vez mayor, fue haciéndose más palmaria hasta el punto de que el efectivo de seguridad del acto prohibió durante tres horas las salidas y accesos al edificio.

Asimismo, la presidenta las Cortes de Aragón, Violeta Barba, de Podemos, recibió el impacto de una botella de agua, lo que no le causó heridas de consideración, pero sí provocó que denunciara los hechos. La Policía, en consecuencia, lo está investigando.

Los alrededor de 400 asistentes a la asamblea, todos ellos cargos públicos o parlamentarios de la formación y de sus confluencias, tuvieron que salir juntos sobre las 15.00 horas para evitar en lo posible más agresiones. No se produjeron.

Y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y dirigentes como Irene Montero, Rafa Mayoral o Gloria Elizo debieron abandonar el pabellón media hora después, una vez disuelta la concentración.

Todos estos acontecimientos, especialmente la falta de seguridad y de respuesta de las autoridades, según manifestaron ayer los cargos de Podemos, ha propiciado que hoy, en Zaragoza, este partido haya pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.

La portavoz del grupo parlamentario en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, ha censurado "la ineficacia" y "negligencia" del operativo policial, por lo que han pedido al delegado que presente su renuncia. Si no lo hace, exigirán el cese al ministro de Interior.

Los dirigentes de Podemos Aragón, además, ha responsabilizado al PP de haber alimentado esa concentración por recurrir a "una mentira" sobre una supuesta retirada de las banderas del pabellón deportivo. Los cargos de Podemos han negado que las quitaran, como los populares, según sus palabras, sugirieron.

Además de en Gustavo Alcalde, Podemos ha centrado sus críticas en Juan Ignacio Zoido.

Ayer, al final del acto, y según apuntaron fuentes de Podemos a Efe, la portavoz del grupo parlamentario, Irene Montero, se puso en contacto con el Ministerio de Interior para recabar información sobre el operativo policial.

No fue la única consulta, ya que la propia Barba, así como el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, hicieron llamadas telefónicas en el mismo sentido. Según sus declaraciones, la repuesta de Interior y de la Delegación fue la misma: el despliegue era el correcto.

Eso mismo destacó la propia Delegación del Gobierno en el comunicado de ayer: se trató de una actuación "proporcionada".

Pero Podemos no comparte el criterio del Gobierno, por lo que, con la firma de 70 parlamentarios de su grupo en el Congreso, ha registrado la petición de comparecencia de Zoido.

La presidenta de las Cortes de Aragón se ha referido al incidente y ha asegurado que de haberse orquestado un despliegue policial mayor, el agresor estaría ya identificado.

Santisteve, artífice de la cesión del pabellón al ser de titularidad municipal, ha tachado de "inaudito" el operativo de agentes policiales y ha explicado que ayer, en la conversación telefónica que tuvieron, el delegado del Gobierno le transmitió que "estaba todo controlado".

Horas después de estas palabras del regidor, la concejala de Policía Local del consistorio, Elena Giner, ha enviado una carta al delegado del Gobierno para exigirle explicaciones sobre las medidas de seguridad adoptadas.

La agresión a Barba ocasionó ayer decenas de muestras de solidaridad, desde cargos nacionales como el líder del PSOE, Pedro Sánchez, o el de Ciudadanos, Albert Rivera, a dirigentes y entidades autonómicas. El PP aragonés condenó los hechos.

Hoy, el presidente Javier Lambán ha expresado su "rechazo profundo".