Podemos tiende la mano para lograr la confluencia, aunque sin renunciar a sus siglas y marcando "líneas rojas", según se se decidió el pasado sábado en una extensa reunión de su Consejo Ciudadano Autonómico. El líder de la formación, Pablo Echenique, explicó ayer que su partido "es un referente del cambio para toda la ciudadanía" y que, por ese motivo, "no tendría ningún sentido acudir a las urnas con un nombre que despiste al electorado".

La intención de Podemos en Aragón es ofrecer a personas de la sociedad civil y de partidos políticos de izquierda como IU o CHA, aunque a título personal, su presencia en las listas que la formación presentará a las elecciones de diciembre (previsiblemente). Estos candidatos tendrán que someterse a primarias abiertas y aceptar la fórmula Podemos mas otro nombre en la papeleta. "No queremos que se trate de un acuerdo entre cúpulas de partidos, nuestra intención es que se concrete desde abajo", expresó.

Una vez aceptadas estas líneas rojas el proceso de confluencia está más abierto al debate ideológico. "Consideramos que será necesario llegar a acuerdos programáticos con estos interlocutores", explicó Echenique. La formación comenzará la semana que viene las conversaciones con Ahora Aragón en Común, con quienes ya han mantenido contactos en diversas reuniones informales.

Los puestos en las listas tampoco deberían suponer un problema para lograr esta unidad. "Estamos abiertos al debate, aunque entendemos que esto no puede convertirse en el bazar persa de la vieja política: la posición en la lista debería reflejar el peso de cada una de las partes", señaló el diputado en las Cortes de Aragón.

Aunque tienen en cuenta los buenos resultados obtenidos por la candidatura Zaragoza en Común, Echenique consideró que unas elecciones generales requieren otras marcas. Para Echenique lo más apropiado sería atraer a candidatos de consenso, como sucedió con Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza.

Todas las plataformas Ahora en Común están llamadas a una reunión en Madrid el día 12 para decidir una estrategia electoral. El diputado por IU en Aragón, Álvaro Sanz, admitió ayer que es positivo que todas las formaciones den pasos hacia la unidad, aunque lamentó que estos tengan "líneas rojas".