El grupo de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea vinculó ayer la concentración de ultraderecha que el domingo intentó boicotear su asamblea de cargos en Zaragoza al clima de tensión «irrespirable» generado por la actuación del Gobierno en Cataluña. Para aclarar las circunstancias en las que se produjo la protesta, Podemos y sus confluencias han pedido junto a Compromís la comparecencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en el Congreso para que aclare si no se pudieron enviar más efectivos policiales porque habían sido destinados a Cataluña.

Esa es la explicación que, según la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, les dio el delegado del Gobierno en Zaragoza cuando le informaron de que había más de 400 cargos públicos que no podían salir del recinto en el que se celebraba la asamblea por esa «concentración violenta» en la que, añadió, se produjeron amenazas al gritar «contra la traición, ejecución».

Montero confió en que Zoido explique las razones de que no hubiera suficientes efectivos para garantizar la seguridad de los asistentes a la asamblea y ha acusado al Gobierno ser el responsable de este tipo de situaciones por crear un «·clima irrespirable» de tensión ante la situación política en Cataluña.

Por su parte, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, pidió al Gobierno que se dedique a mejorar las condiciones laborales de los agentes y no de crear un clima «cada vez más irrespirable» en España. Asimismo, Yolanda Díaz de En Marea ha exigido al PP que condene los hechos ocurridos en Zaragoza. Desde Compromís, su portavoz Joan Baldoví aseguró que si un ministro es incapaz de garantizar la integridad física de representantes de todo el Estado es que no se merece ser ministro.

ACTO EN HUESCA

Por otro lado, el concejal de ZeC y en el Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Híjar, participó en un acto en Huesca sobre el «derecho a decidir». En una abarrotada sala en la sede de IU Alto Aragón, Híjar, junto a miembros de izquierda de Cataluña, participó en una charla a la que a última hora se descolgó el invitado de la CUP. Los organizadores pidieron celebrar el acto en el Matadero de Huesca, pero denunciaron que el alcalde prohibió celebrar ahí el acto.