Podemos Aragón considera insuficiente el número de aulas privadas que se dejarán de financiar con dinero público y piensa que a la consejera de Educación, Mayte Pérez, "le ha temblado el pulso" a la hora de decidir la no renovación de los conciertos.

En una nota de prensa el diputado de la formación morada Carlos Gamarra hace alusión a la resolución definitiva del Departamento hecha pública hoy de que Educación suspenderá el concierto en 13 aulas en primero de educación Infantil, siete de ellas ya previstas inicialmente y otras seis nuevas a consecuencia del proceso de escolarización.

Datos que, a juicio de Gamarra, demuestran que "deberían haber sido varias más".

De este modo, "el Gobierno PSOE-CHA va a permitir que reciban fondos públicos algunos centros privados que no han completado su oferta educativa", agrega.

El parlamentario de Podemos cree que los datos de petición de plazas les dan la razón cuando decían que "la sobreoferta de aulas respecto a la demanda escolar iba a generar distorsiones en el proceso de escolarización".

Situación que, advierte, "se ha visto agravada por las medidas cautelares de los juzgados, de modo que incluso se han visto afectados algunos colegios concertados que de otra forma hubieran mantenido sus aulas".

No obstante, la formación reconoce un "tímido" avance en defensa de la escuela pública y en la mejora de la planificación escolar que "sin Podemos empujando, no hubiera sido posible".

Desde Podemos reiteran que "el respeto a la elección de los padres conjugado con una apropiada oferta educativa es la única forma de alcanzar un equilibrio adecuado entre los diferentes centros sin que se generen agravios".

E insisten en que se deben financiar las aulas concertadas necesarias para asegurar una escolarización satisfactoria pero que, en cambio, se debe dejar de subvencionar aquellas aulas privadas que son redundantes y prescindibles -y, muchas veces, incompletas- mientras existan plazas suficientes en centros públicos cercanos.

"La duplicación no justificada supone malgastar un dinero que debería invertirse en mejorar los propios recursos educativos", concluye Gamarra.