La dirección de Podemos en Aragón ha decidido mantenerse al margen del revuelo mediático que ha creado la apertura de un expediente disciplinario a la presidenta del Comité de Garantías estatal, Olga Jiménez, por criticar el régimen disciplinario adoptado en los nuevos estatutos. El secretario de Análisis Político, Lorién Jiménez, que prefirió no entrar en debates que atañen a otras federaciones, recordó que la agrupación autonómica está preparando un relevo en los órganos de dirección para octubre y que estos deberán otorgar un nuevo papel al comité autonómico, formado por cinco voluntarios.

El órgano de garantías que actúa en Aragón está sometido a la disciplina que se marcó en las asamblea ciudadana conocida como Vistalegre II. «Si se producen cambios en los documentos internos se actualizarán sus responsabilidades», indicó Jiménez.

En Aragón el órgano sancionador del partido adoptó desde un primer momento una «voluntad medidadora», según el responsable político. Uno de los asuntos más significativos en los que ha tenido que intervenir ha sido la fractura con la agrupación local de Huesca en noviembre del 2016.