E l proyecto para construir una gasolinera en el solar de la avenida Francia no verá finalmente la luz para alegría de los vecinos del barrio de la Almozara después de que ayer se conociera que el terreno ha sido adquirido recientemente por la firma de supermercados Lidl y su propósito, después de la tramitación de la oportuna licencia urbanística, es la construcción de un establecimiento comercial.

"Estamos muy satisfechos porque al final hemos conseguido que no salga la gasolinera", declaró la presidenta de la asociación de vecinos Ebro Almozara, Encarna Mihi. Tras un mes de reuniones, recogida de firmas, actos de protesta, y elaboración artesanal de pancartas, la aparición a última hora de un nuevo comprador ha acabado con el problema. O con buena parte de este, porque la asociación piensa seguir adelante en su propósito de defensa del barrio. "Creemos que es importante que se revise el artículo que obliga solo a comunicar la construcción de una instalación peligrosa al colindante. Hay que contar con todos los afectados. Y también vamos a reunirnos con la Confederación Hidrográfica del Ebro para entiendan la necesidad de preservar esta zona por estar junto al cauce del río", explicó Mihi.

La noticia fue trasladada ayer a los colectivos vecinales durante la reunión celebrada en el centro cívico de la Almozara. Representantes del ayuntamiento, la concejala del distrito Isabel López y los portavoces de los diversos grupos políticos iban a hacer frente en un principio a las críticas de los más de 200 vecinos allí congregados y pertrechados de carteles y pancartas contra la construcción de la estación de abastecimiento. Fuentes del consistorio quisieron desligar la marcha atrás de los primeros adquirentes del suelo y el movimiento de rechazo y recordaron que el proyecto de la gasolinera contaba con todos los permisos y estudios de las diversas administraciones.

Los movimientos del mercado parecen haber acabado en esta ocasión con el conflicto.