Los restos de sangre hallados el sábado en Cogullada durante la búsqueda del joven brasileño Victor da Silva, desaparecido sin dejar rastro la pasada Nochevieja en Zaragoza, han sido remitidos al laboratorio de la Comisaría General de Policía Científica, en Madrid, para que los analice y determine su origen.

Las manchas de sangre fueron descubiertas junto a las vías de la terminal de carga ferroviaria existente en Cogullada. Con todo, según fuentes cercanas a la investigación, es "bastante improbable" que sean de Victor de Silva, un universitario de 19 años que no llegó a casa, el pasado 1 de enero, tras celebrar el cotillón en el Espacio Ebro. Fue visto a primera hora de la mañana por una patrulla de la Policía Local, que lo atendió porque estaba ebrio y entorpecía la circulación.

Por otro lado, debido a la niebla que cubría Zaragoza durante la mañana, ayer no pudo incorporarse a las labores de búsqueda el helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía con base en Madrid que debe reconocer las orillas del Ebro y el polígono de Cogullada desde el aire.

Un portavoz policial aseguró que la aeronave intentará salir hoy de nuevo a explorar el terreno, siempre y cuando las condiciones del tiempo lo hagan posible.