Puede parecer zafio, pero los ladrones de viviendas acaban de idear un nuevo sistema para marcar las casas a los que pretenden acceder. Si antes utilizaban unas pequeñas pestañas de plástico trasparente ahora han decidido emplear unos trozos de palillos. Los colocan en las puertas y si no están sobre el suelo como si a alguien se le hubieran caído significa que hay vía libre para entrar porque no hay nadie dentro.

Una técnica que acaba de detectar el Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón en su última operación especial que se saldó con el arresto de dos hombres, I. P. y D. I. S., de de 40 y 37 años respectivamente, y a los que les imputan la comisión de, al menos, ocho robos con fuerza cometidos en los últimos días en viviendas ubicadas en las calles San Vicente Mártir, María Moliner y Melilla. Fueron sorprendidos cuando estaban marcando las puertas de los domicilios con palillos.

Los agentes observaron en un portal de la céntrica calle Madre Vedruna de Zaragoza a dos individuos que accedían al inmueble tras manipular la cerradura. Una vez en el interior, estos comenzaron a señalizar las puertas de las viviendas con unos pequeños palitos a modo de señuelo para determinar así aquellas viviendas que se encuentran vacías de moradores.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza el pasado domingo, quedando ambos en libertad. No obstante, quedan abiertas las investigaciones de cara a esclarecer su posible participación en robos de similares características.