Miembros de la Unidad de Policía Adscrita de Teruel han llevado a cabo desde mediados del pasado mes de julio 24 inspecciones en los barrancos de las cuencas de los ríos Martín, Matarraña, Mijares y Turia, en las que se ha identificado a 38 personas y se inspeccionaron 25 vehículos.

Fuentes del ejecutivo autonómico explicaron ayer que, como consecuencia de estas inspecciones, los miembros de la Unidad de Policía Adscrita tramitaron dos propuestas de sanción ante la subdirección de Turismo de Teruel por infracción grave. Debido, en concreto, a que dos de los monitores no tenían la titulación de técnico deportivo II en descenso de barrancos, por lo que no podían desarrollar de forma habitual y profesional este tipo de actividad.

Ambos casos se dieron en el barranco de los Amanaderos, en la localidad de Riodeva, en la cuenca del Turia, donde fueron identificados dos monitores de dos empresas distintas que carecían de la correspondiente titulación.

Una de las empresas era valenciana y carecía de la correspondiente titulación para desarrollar esta actividad en la capital.

Las inspecciones se realizan para que se cumpla la legislación sobre turismo activo con el fin de mejorar la seguridad en las actividades que se realizan en el medio natural.

La provincia de Teruel cuenta con un importante nudo hidrográfico en el que se ubican más de 30 enclaves en los que se puede practicar barranquismo.

Destacan en este aspecto las cuencas de los ríos Martín, Matarraña, Guadalope, Turia y Mijares, en las que se ha observado un importante incremento de estas actividades en los últimos años.

Esta misma actividad inspectora se lleva también a cabo por miembros de la Unidad de Policía Adscrita en los barrancos y parajes montañeros más concurridos en la provincia de Huesca. Igualmente, se controla la titulación de los monitores en las estaciones de esquí de ambas provincias durante el invierno.