Paralelamente al trágico accidente ocurrido en Gerona en el que un castillo hinchable salió disparado y causó la muerte de una niña de 6 años, la Policía Local de Zaragoza evitó que una atracción de similares características obtuviera la autorización de uso durante las fiestas del barrio rural zaragozano de Casetas. La instalación, según fuentes policiales consultadas por este diario, no cumplía la normativa vigente. La estructura infantil no estaba anclada al suelo, sino que estaba sujeta a unos árboles próximos al lugar. Ante el peligro que ello conllevaba, la patrulla encargada de la inspección decidió prohibir su apertura al público.

Los dueños de esta feria no fueron sancionados, ni tampoco se les requisó la misma, según estas mismas fuentes, porque ningún menor había hecho utilizado el castillo hinchable. No obstante, las vigilancias se mantienen para evitar que se incumpla la normativa municipal de seguridad. En el caso de que esto ocurriera, los feriantes sí serían multados y el hinchable confiscado Al parecer, no fue la única atracción que impidieron instalar, ya que los mismos agentes pertenecientes a las Unidad de Protección Ambiental y Consumo (UPAC) de la Policía Local rechazaron que se abriera al público una estructura de camas elásticas.

Este incidente se produce después de que el Ayuntamiento de Zaragoza haya intensificado los controles en los recintos feriales, después del accidente de la carpa de la Oktoberfest en el recinto de Valdespartera. El juez instructor considera que el consistorio es responsable por no haber realizado una auditoria técnica en la que habría descubierto que faltaban vigas. Un funcionario y un concejal están imputados.