El Centro Social Luis Buñuel, uno de los buques insignia de Zaragoza en Común (ZeC) y del propio alcalde de la capital, Pedro Santisteve, ha empezado a tener problemas serios con la indefinición que existe en la utilización como espacio comunitario autogestionado de este edificio municipal. Estos le llegan de parte del ayuntamiento y, más concretamente, de su Policía Local, que acaba de notificarle la primera multa impuesta en los cinco años que lleva funcionando, valorada en 601 euros con la que castiga la utilización «sin permiso» del inmueble y su situación «alegal» en la que abren cada día desde el 2013.

Sus responsables aseguran que no comprenden «nada de lo que está sucediendo», ya que desde septiembre del año pasado han recibido ya varias visitas de los agentes y la primera sanción les llegó «hace tres semanas» por una de ellas. Así que puede que lleguen más. Lo que no entienden es que pase cuando «se han agilizado las negociaciones para regularizar la situación y rubricar la cesión» del edificio.

La llevan persiguiendo «desde hace cinco años» y ahora estaba «muy avanzada», afirman. «Desde la primavera del 2013 estamos realizando actividades y nunca habíamos tenido problemas con la Policía Local. Teníamos un permiso de facto del ayuntamiento», aseguran. No se le escapa a nadie que su programación era bien conocida por todos los concejales y por los vecinos.

La cesión es «una decisión política» que sirva para legalizar un centro por el pasan, apuntan, «más de 6.000 personas al año». Un total de 20 actividades programadas a la semana y 26 asociaciones trabajando allí de forma constante le dan vida, para la resurrección de un edificio que ellos sacaron del abandono.