La falta de medios humanos en la Policía Local de Zaragoza ya ha dejado de ser un problema de discusión política o sindical para ser una cuestión de seguridad ciudadana «muy grave». Así lo tildaba ayer la propia concejala delegada del servicio por parte del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), después del aluvión de cifras incontestables que deja tras de sí el informe elaborado para discutir el calendario laboral. La capital aragonesa está a 328 agentes de cumplir la ratio que se considera ideal para ser segura.

«A dos policías por cada mil habitantes». Este sería el promedio que señala la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) como idóneo. ¿Y cuál es la realidad en Zaragoza? En la actualidad, cuenta con 1.306 polícias, de los cuales solo 1.072 están en activo, lleva desde el 2007 sin contratar a un agente nuevo y eso ha derivado en que acumula 234 vacantes sin cubrir.

Demoledor balance de la última década que no hace prever nada bueno si no se revierte la situación, ya que, además, las previsiones apuntan a que en los próximos cuatro años, otros 139 pasarán a la segunda actividad. Y se señala, además, que hay que tener en cuenta que los servicios que más sufren estas circunstancias son los que se prestan durante los fines de semana, en los que hay de servicio un 25% de la plantilla.

«De todo esto es de lo que hay que hablar, y no del sexo de los ángeles». Así introducía el debate ayer el concejal José Ignacio Senao en la Comisión de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, en la que preguntaba a la responsable política, Elena Giner, hacia qué modelo va a orientar el servicio, en el que, lejos de contratar, solo se conocen reestructuraciones como sacar a la UPAC --unidad que vigila el ocio nocturno-- del turno de noche, para encomendar esa misión a la USN o a la UAPO, tal y como publicó ayer este diario. Una decisión que ella defendía por, precisamente, «problemas de personal».

Giner recordó, no obstante, que hay «varias oposiciones recurridas» que han impedido contratar, que la tasa de reposición «no se ha podido modificar» y que ahora el área de Personal se encuentra negociando «con lo que hay» la remodelación de un calendario laboral que lleva sin cambiar «desde 1994».

El socialista Roberto Fernández coincidía en la valoración de que «es necesario que entre gente nueva» en el cuerpo de la Policía Local. «No vamos a discutir si hacen falta más policías o no, porque eso lo tenemos claro todos», dijo Giner, quien reprochó al PP su intento «de bloquear» la negociación y el «tono de algún compañero suyo hablando del afán recaudatorio» de la Policía.