Los responsables policiales encargados del caso del menor de 16 años que fue detenido el pasado domingo por el homicidio de su madre, a la que asestó varias cuchilladas tras una violenta discusión en su domicilio en Zaragoza, mantienen abiertas las pesquisas a la espera de confirmar el relato del joven.

Así lo han confirmado a Efe fuentes próximas a la investigación, que han destacado que el padre del muchacho ya habría estado ante el juez de menores, que ha decretado secreta la causa por espacio de treinta días.

El padre se personó en el domicilio familiar a primeras horas de la madrugada del pasado domingo tras recibir una llamada telefónica de su hijo en la que le comunicaba lo ocurrido.

El menor, de nombre Suraj y nacido en la India, había sido adoptado a los 4 años por sus padres y vivía en el domicilio familiar en la calle Sainz de Varanda de la capital aragonesa, en una zona residencia acomodada de la ciudad.

Las mismas fuentes han enmarcado el testimonio del padre en un contexto absolutamente "normalizado" dentro del desarrollo de una instrucción judicial, dado que estuvo en el escenario de los hechos antes de llamar al servicio de emergencias.

El origen de la agresión, según fuentes policiales, fue una violenta discusión del presunto homicida con su madre por el régimen de custodia compartida que había pactado con el padre y la forma en la que se desarrollaba el acuerdo.

Al parecer, el menor había expresado en reiteradas ocasiones su disconformidad con la situación, que le obligaba a permanecer en el domicilio familiar y a los padres a turnarse para vivir con él en la casa.

Las mismas fuentes han señalado que el menor golpeó a su madre hasta dejarla inconsciente y luego la agredió con un cuchillo de cocina.

El menor informó en primer lugar a sus amigos de lo ocurrido a través de un mensaje de whatsapp que decía "He matado a mi madre. Adiós a esta vida", y posteriormente llamó a su padre.

Las fuentes policiales han destacado que no existe denuncia alguna sobre presuntos malos tratos a la víctima en el entorno familiar, por lo que aseguran desconocer si hubo episodios previos de violencia.

El menor, que cursaba sus estudios en el colegio Lasalle de Zaragoza, donde la noticia conmocionó a alumnos y profesores, fue conducido a dependencias policiales tras los hechos y puesto horas después a disposición del juez y de la fiscalía de menores.

Tras comparecer ante el juez y la fiscal, el menor fue enviado a una residencia de custodia de menores ubicada en Juslibol, cerca de la capital aragonesa