El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha archivado la investigación por el accidente mortal del conductor de un ciclomotor que, anteayer, chocó con un turismo frente al hospital Clínico de Zaragoza. Tras analizar las circunstancias del siniestro por el atestado de la Policía Local, y una vez conocidos los antecedentes clínicos de la víctima, concluyen que se trató de un suicidio consumado, y así figura en la conclusión de las diligencias que han remitido al juzgado.

Los agentes, entre otras pesquisas, constataron que el conductor del ciclomotor, R. R. B., de 55 años, estuvo bajo tratamiento pisquiátrico -concretamente en el centro Prisma, según fuentes consultadas-, aunque al parecer en la actualidad no continuaba recibiendo terapia.

Según reflejaba el atestado de la Policía local, el conductor recorrió al menos dos calles en dirección contraria, Corona de Aragón y la avenida San Juan Bosco, esquivando algunos vehículos hasta que terminó colisionando frontalmente con el turismo que conducía un hombre de 78 años.

Este resultó herido leve por la violencia de la colisión, que rompió la luna delantera del turismo, pero el conductor del ciclomotor, pese a que llevaba el casco puesto, resultó peor parado.

Desde que se produjo el accidente, en torno a las 17.30 horas, las lesiones ya se percibían como muy graves, y pese a que el estar precisamente frente al hospital Clínico, los sanitarios pudieron estabilizarlo en poco tiempo, acabó por fallecer por las lesiones propias del choque.

La investigación del deceso, el primero relacionado con el tráfico en lo que va de año en Zaragoza, hubiese quedado en manos de la Policía Local. Pero dadas las especiales circunstancias del caso (fundamentalmente la conducción en dirección prohibida), la situación de alerta antiterrorista y los precedentes europeos de atropellos de lobos solitarios, la Policía Nacional intervino para acreditar que no había ningún componente relacionado con ello en el siniestro. Finalmente, lo han descartado.