Casi un año ha pasado desde que el joven dominicano Ariel Carrasco fuera asesinado en su casa del barrio zaragozano de Delicias, en la víspera de Reyes, y los autores de este crimen siguen en paradero desconocido. El hecho de que detrás del mismo hubiera un pase de drogas añade un halo de secretismo por parte de sus intervinientes que complica la investigación. A pesar de ello, el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón continúa sus indagaciones y acaba de encontrar el vehículo con el que huyeron los autores. Había huellas que van a ser analizadas para ser identificados.

El turismo, un Opel Astra, fue hallado en un descampado de la localidad madrileña de Hortaleza. Su abandono era evidente, ya que carecía de las cuatro ruedas y varios desperfectos en el paragolpes, así como en las puertas y en el espejo retrovisor. La Policía Científica que lo analizó pudo comprobar que el interior estaba desordenado y que no presentaba signo alguno que evidenciara haber sido forzado para ser arrancado.

Asimismo, encontraron varias huellas en unos preservativos que estaban guardados en la guantera del coche, en la cara interna del permiso de circulación y en los reversos de dos estampas religiosas. Unas marcas que van a ser analizadas para saber si corresponden con los dos jóvenes que, supuestamente, acribillaron a balazos a Ariel Carrasco cuando negociaban la venta de 50 cápsulas de cocaína.

Paralelamente, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza, Alfonso Tello, decidió imputar a Juan Evangelista Leonardo Díaz y citarle a declarar. Fue condenado a 3 años de prisión --pena recurrida por su abogada Cristina Remón-- en el juicio por el pase de drogas que desembocaría en este asesinato. Su papel fue conectar a los autores y a la víctima para la compra de la coca.