A la espera de lo que suceda el próximo lunes en las dependencias del monasterio de Villanueva de Sijena, parece claro que en caso de incumplimiento judicial el siguiente paso no será el de la Policía entrando en el Museo de Lérida. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca desestimó ayer la posibilidad de recurrir a la brigada de Patrimonio si la Generalitat no entrega las 44 piezas del tesoro sijenense tal y como está obligada por una sentencia emitida hace casi dos años.

La jueza María del Carmen Aznar detalló en un auto que si las autoridades catalanas agotan el plazo legal para retornarlas su intención es de «continuar la ejecución conforme a derecho». Esta es una forma de desestimar la petición del Gobierno de Aragón con la que quería garantizar la entrada en el recinto diocesano de un equipo de técnicos del departamento de Cultura y Educación, auxiliados por la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, para que se incautara de los bienes en litigio en los días posteriores a la desobediencia.

La jueza fundamenta en su auto que la Constitución atribuye a los jueces y tribunales «la función de ejecutar lo juzgado» de forma que también impone «el deber de cumplimiento de las resoluciones judiciales». La DGA queda de este modo en una situación de falta de información, pues los juzgados permanecerán cerrados todo el fin de semana y el martes se entrará en el periodo inhábil del mes de agosto. Por este motivo temen que la resolución acabe definitivamente postergada hasta septiembre sin haber logrado ningún tipo de avance significativo.

TRES LÍNEAS

Con el fin de garantizar el regreso de las 44 obras detalladas en la documentación judicial, la DGA también solicitó al juzgado altoaragonés información sobre la ubicación y estado de las mismas. Tras el incumplimiento en la entrega de un plan de devolución esta información hubiera sido fundamental para organizar una posible recuperación judicial en las dependencias del Museo de Lérida. Contra todo pronóstico, la Generalitat sí que se ha dado prisa para atender este requerimiento. En apenas tres líneas confirmó que las piezas se encuentran en el diocesano, aunque sin entrar en más detalles sobre su emplazamiento.

En estos momentos solo se exponen siete de las piezas en litigio. Cuatro de ellas son relieves en alabastro procedentes de un retablo atribuido al artista Gabriel Joly. Representan varias esceneas en la vida de Jesús. El resto de las piezas que pueden ver los visitantes del museo son tres cajas sepulcrales profusamente decoradas. Todas ellas están fechadas en el siglo XV y se cree que en ellas fueron enterradas algunas de las prioras del monasterio.

En todo este proceso el Gobierno de Aragón ha solicitado el auxilio de la policía hasta en diez ocasiones, todas ellas con resultados negativos. La autoridades catalanas argumentan que todavía no se cumplen los requisitos «jurídicos y físicos que serían necesarios para la devolución.

dos recursos / Aunque la ejecución de la sentencia firmada por la magistrada altoaragonesa es firme, el fondo del litigio ha sido recurrido en dos ocasiones ante la Audiencia Provincial de Huesca. Uno de ellos fue presentado por la Generalitat y otro por el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), del que ya salió un primer lote de piezas que actualmente se exponen en una sala habilitada en el cenobio.

Entre las razones que se esgrimen para retrasar de forma indefinida la devolución también se encuentra el mal estado de la zona expositiva de las piezas, algo que desde la DGA se ha negado reiteradamente.