La contaminación por lindano que se produjo a raíz de un vertido incontrolado a finales de marzo en el barranco de Bailín ha acabado llegando a los dos pantanos situados aguas abajo, el de La Peña y el de Ardisa. En el primero, el valor es de 0,116, mientras que en el segundo se sitúa en 0,130, ligeramente por encima del tope de 0,10 microgramos por litro de agua.